En pasados días fue presentado en el CESA el informe Nacional de Empleo Inclusivo 2020- 2021 (INEI), realizado por la Fundación Corona, la Fundación ANDI y USAID a través de uno de sus programas.
Según datos del Banco mundial, Colombia es el país más desigual con respecto a los demás países pertenecientes a la OCDE. Es así que visibilizar y generar información sobre las dinámicas territoriales y nacionales que condicionan la promoción del empleo inclusivo en Colombia y analizar el impacto del covid-19 en las trayectorias desde la educación media hasta el empleo, se convierte en el propósito del INEI, de manera que sirva de herramienta para la toma de decisiones.
Este informe hace un llamado especial a aprovechar las posibilidades que brindan las nuevas tendencias del mercado de cara a las industrias 4.0, la atención a poblaciones vulnerables y resalta el papel que está tomando la educación informal alternativa.
El informe evaluó cuatro dimensiones para tratar el tema: la educación media, la educación y formación posmedia, la intermediación laboral y el empleo.
El informe señala cinco grandes retos, uno de los cuales es sensible y merece especial atención: mejorar la calidad y cobertura de la educación media; mejorar la pertinencia y garantizar la permanencia en la formación posmedia; así como mejorar el uso de canales formales de intermediación laboral y la formalización del empleo con mayores niveles de cualificación.
Evidencia también la urgencia de atender las necesidades diferenciales de las personas con discapacidad, los grupos étnicos, la población LGBTQ, migrantes y a los llamados “ninis”, que es la población de jóvenes que ni estudian ni trabajan, y en la que el 65% se encuentra en hogares en situación de pobreza. Además, disminuir la brecha de género derivada -entre otras causas- por las barreras y falta de oportunidades de las mujeres en la educación y consecución de empleo.
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Educación media
Los resultados muestran cómo una persona que logra terminar su educación media posee mayor probabilidad de acceder al empleo, así como la importancia de educar no solo en habilidades duras, sino también en habilidades socioemocionales y habilidades ocupacionales. Sin embargo, subrayan que no existe aún una metodología unificada para el trabajo de las habilidades socioemocionales.
Por otra parte, la aparición del covid-19 trajo consigo un rezago significativo en términos de asistencia y resultados de aprendizaje.
En efecto, la inasistencia escolar alcanzó un 16,4 % en zonas urbanas y en zonas rurales un 30,1 %. Así mismo, se estima que el cierre escolar -uno de los más prolongados del mundo- contribuyó a aumentar el número de estudiantes que se encuentran por debajo del nivel mínimo de aprendizaje y en los bajos resultados en áreas como lectura crítica (42,7 %) y matemáticas (47,7 %).
Educación y formación posmedia
La educación posmedia aborda una amplia gama de posibilidades de formación desde la Educación para el Trabajo y el Desarrollo Humano (ETDH), la educación superior (técnico, tecnólogo, Universitario y posgrado) y la educación informal alternativa.
En este sentido, uno de los mayores retos para el país es el acompañamiento y monitoreo al proceso de transición entre la educación media y la oferta posmedia.
La educación en ETDH se vio afectada por la pandemia, con descenso de 48,4 % en matrículas.
La educación superior presenta el reto de permanencia y pertinencia de la educación y en mejorar los niveles en las pruebas saber TyT (Examen de Estado de la Calidad de la Educación Superior), afectados especialmente en lectura crítica y razonamiento cuantitativo. Por otra parte, si bien el acceso a la educación superior en mujeres supera el 56%, existe una amplia brecha aún en carreras STEM, con un nivel histórico del 30%.
En este contexto, existen varios desafíos importantes que deben ser abordados por la educación y formación posmedia.
El primero es la medición y comprensión de cómo el paso por educación posmedia le está generando valor a los estudiantes. Por otra parte, entender cómo se responde desde allí a las necesidades del sector productivo.
Así mismo, una tarea pendiente se enfoca en comprender el papel que viene jugando la educación informal no solo en términos de formación, sino también en la manera como está incidiendo en los niveles de empleabilidad, principalmente de los jóvenes.
Intermediación laboral
La intermediación laboral desarrolla un papel importante en la búsqueda y obtención de empleo en Colombia.
Sin embargo y según se desprende del INEI, alrededor del 4% buscan trabajo a través de canales formales de intermediación; y allí se detectan brechas significativas -empujadas por el covid-19 en jóvenes y mujeres en relación con los hombres. Tan solo el 38,8% de las mujeres que accedieron a intermediación laboral obtuvieron empleo, comparado con el 61,2% de acceso de los hombres.
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En términos generales, los colombianos buscan empleo a través de las redes cercanas. Esto implica un gran reto para el país, ya que el bajo acceso a información de calidad sobre oportunidades de empleo y selección incide en los resultados de inserción laboral. Por otro lado, establece una brecha entre las necesidades reales del sector productivo, los sectores oferentes y la población en busca de empleo formal.
Empleo y empleado
El informe estable la importancia de entender el empleo como un mecanismo de movilidad social y el desarrollo de los proyectos de vida. Sin embargo, esta función está siendo rezagada. Los empleos existentes ofrecen baja remuneración y persiste un alto grado de informalidad.
La pandemia y el confinamiento se convirtieron en agravantes. El desempleo subió al 15,9% en el 2020, impactando sobre todo a mujeres, jóvenes y migrantes, no solo en empleo formal sino en el informal.
Deserción y brecha de calidad entre colegios públicos y privados, problemática en Bogotá
Específicamente, Bogotá posee una tasa de cobertura en la educación media mayor que el nivel nacional, pero tiene un gran reto en tema de reprobación y deserción. De igual manera, es necesario trabajar por el cierre de la brecha de calidad entre colegios privados y públicos.
Así mismo, la capital reflejó una tasa de tránsito entre la educación media y la educación posmedia del 48% y concentró una alta oferta de educación superior, pero tan solo el 12 % de formación ETDH.
Bogotá es una de las ciudades con mayor tasa de desempleo en Colombia. A cierre de 2021, una tasa del 16% y una alta tasa de informalidad.
Adela Vélez Rolón
Docente investigadora CESA