Historias que sobreviven, las lecciones de 'Terminator' para el management

Historias que sobreviven, las lecciones de 'Terminator' para el management

today 15 Sep 2025

Así como un chip olvidado puede desencadenar una revolución tecnológica destructiva, en el management actual, datos mal comprendidos pueden comprometer el destino estratégico de una organización.

La escena es icónica. Un chip sobreviviente del apocalipsis robótico permanece oculto. Ese pequeño fragmento de tecnología, dejado atrás en el pasado, es la semilla de una futura catástrofe. Esta narrativa nos recuerda que las decisiones, incluso las que parecen menores, tienen consecuencias exponenciales.

En los procesos formativos de líderes, especialmente en entornos mediados por la Inteligencia Artificial, esta lección es vital. La historia organizacional, los errores previos, las decisiones pasadas son datos valiosos que no deben ser ignorados. Analizar con profundidad el pasado permite evitar repetir errores y construir futuros sostenibles. Como lo plantea el sociólogo alemán Niklas Luhmann, los sistemas sociales no responden linealmente, sino que se autorregulan a partir de la información que seleccionan como relevante. Así, comprender el entorno es también construirlo.

Data con alma: más allá del algoritmo

En la primera película de la saga de James Cameron, el personaje robótico empieza a desarrollar una incipiente conciencia emocional. Aunque sigue siendo una máquina, el vínculo humano lo transforma. Esta evolución es clave para entender el verdadero potencial (y los peligros) de la IA.

Hoy, hablar de gerencia basada en datos ya no basta. Necesitamos datos que entiendan el contexto cultural, que incluyan los dilemas éticos, que reconozcan las emociones humanas. No todo lo que se puede medir tiene valor, y no todo lo valioso se puede medir. Como afirma el autor de 21 lecciones para el siglo XXI, Yuval Harari, “cuando millones de personas creen en las mismas historias, colectivamente pueden cambiar el mundo”. La información sin interpretación colectiva y cultural es ruido. Por eso, formar líderes hoy requiere desarrollar sensibilidad, pensamiento complejo y lectura crítica del entorno.

No existe estrategia sin incertidumbre

Quizá una de las decisiones más conmovedoras de la saga es la del padre de John Connor al viajar al pasado, asumiendo un riesgo enorme por un bien mayor. Esta escena conecta directamente con la esencia del liderazgo.

Cada decisión implica riesgo. No existe estrategia sin incertidumbre. La diferencia está en cómo se asumen esos riesgos: con información confiable, con conciencia de sus implicaciones y con una visión ética del impacto que tendrán.

Luhmann sugiere que la función de la decisión no es eliminar la incertidumbre, sino hacerla manejable dentro del sistema. Ese es el tipo de liderazgo que se necesita en contextos complejos: uno que no elimina el riesgo, pero lo reconoce, lo abraza y actúa con propósito.

“Hasta la vista, proyecto”

Y volvemos al final. Cuando el robot comprende el impacto que puede tener en el futuro, decide autoeliminarse. Una escena profundamente simbólica. Porque a veces, liderar también es renunciar, reconocer límites, dejar ir lo que ya no aporta. La célebre frase “Hasta la vista, baby”, presente en la película, es metáfora de cierre, de conciencia y de transformación.

Y es que en tiempos de IA esto es más vigente que nunca. Saber cuándo detener un proyecto, cuándo replantear una estrategia, cuándo decir adiós, también es parte de una gerencia inteligente.

Líderes formados para el futuro no sólo dominan los datos: también comprenden el pasado, reconocen la complejidad, arriesgan con sentido y saben cuándo cerrar ciclos. Porque solo así es posible diseñar realidades más humanas, más éticas e inteligentes.

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