Así es la nueva era de la gestión del talento humano
Uno de los desafíos más grandes que enfrentan las organizaciones actualmente es la retención del talento. Para lograrlo, deben construir una marca que inspire y brinde sentido a las carreras de sus empleados.
En el pasado, un factor como el salario predominaba. Hoy, sin embargo, la gran realidad es que lo que verdaderamente está motivando a los trabajadores son el propósito y el sentido que encuentran en sus labores diarias.
La clave para propiciar la retención del talento en las organizaciones radica en tener líderes que sean verdaderamente inspiradores. Estos líderes deben conocer profundamente a sus equipos, creando pequeñas chispas de motivación y compromiso. En este sentido, las nuevas generaciones no sólo buscan espacios de trabajo estéticamente agradables. También, dinámicas que les hagan sentir que realmente se están desarrollando en lo profesional.
Capacitación y la movilidad laboral cangrejo
Para lograr este objetivo, las empresas deben invertir en la capacitación de sus colaboradores, como punto de partida para que puedan convertirse en profesionales exitosos. Esta inversión implica entender qué es lo que da sentido a la vida de cada una de las personas de los equipos, y ofrecerles oportunidades de crecimiento que vayan más allá de los ascensos tradicionales.
En efecto, hoy el crecimiento profesional no necesariamente implica escalar posiciones; es decir, con sólo ascensos. En un contexto de organizaciones más planas, el desarrollo horizontal o “movilidad tipo cangrejo” se ha convertido en una alternativa atractiva y valiosa. La razón, es un crecimiento que se da vía experiencias, y que enriquece es por la motivación que dan los llamados conocimientos compuestos.
Este enfoque de movilidad lateral permite a los empleados pasar de un puesto a otro, adquiriendo nuevas habilidades y conocimientos. Así, se desarrollan expertos en diferentes áreas de la organización, capaces de implementar nuevas metodologías y soluciones que mejoren la productividad y eficiencia en la empresa.

En concepto de Julián Andrade (foto), director administrativo y de recursos humanos de DSV, una empresa dedicada al comercio exterior, la oportunidad de explorar diversos roles y procesos dentro de la empresa no sólo favorece la retención del talento, sino que también enriquece a la organización con un personal más versátil y preparado.
En este escenario, el papel de los mentores y líderes que inspiran se vuelve determinante. Estos mentores son quienes aportan transparencia y claridad en cada proceso, guiando y motivando a sus equipos. Además de desarrollar el talento existente, preparan a los futuros líderes, asegurando la continuidad y el éxito a largo plazo de la organización.
Las empresas deben fomentar una cultura de liderazgo donde los mentores sean accesibles y visibles. La transparencia en la comunicación y en los procesos de toma de decisiones es esencial para construir la confianza y el compromiso del equipo. Los líderes inspiradores deben ser modelos para seguir, demostrando con sus acciones los valores y la visión de la empresa.
En suma, las organizaciones que aspiren a ser competitivas y atractivas para el talento deben enfocarse en tres pilares fundamentales: liderazgo inspirador, crecimiento lateral y propósito en el trabajo.
Al invertir en líderes que conozcan y motiven a sus equipos, ofrecer oportunidades de desarrollo horizontal y crear un entorno de trabajo significativo, las empresas retendrán a sus empleados más valiosos, e impulsarán su productividad y éxito en el mercado. En un mundo laboral en constante evolución, estas estrategias son esenciales para construir organizaciones resilientes, prósperas y competitivas.