Cambia el proceso de aplicaciones a intercambio en el CESA
El componente de Internacionalización en el CESA, uno de los más importantes en desarrollo del proceso de transformación de la institución, empieza a dar virajes significativos.
Cambios en los mecanismos para los intercambios de los estudiantes, retos empresariales de orden internacional, un mejor entendimiento de aspectos que están marcando la agenda de las escuelas de negocios en el mundo, entre otros, hacen parte de algunos de esos giros que están en marcha.
Isabella Gomati, directora de Internacionalización del CESA, habló sobre estos y otros temas.
¿Cómo se está dando este viraje en materia de internacionalización del CESA?
La movilidad estudiantil saliente ha sido uno de los grandes focos del componente internacional en el CESA. Es de una importancia significativa. Hemos ampliado la visión internacional para que no sólo sea este el foco. También, desde todos los niveles o áreas, y en donde, inclusive, repensamos lo que significa la internacionalización. Las posibilidades internacionales siempre se imaginan como un viaje, pero el mundo está cambiando y esa visión también tiene cambios. Y en este sentido, la apuesta es sobre nuevas formas de imaginarnos la internacionalización de experiencias. Ahora estamos hablando más de cooperación, de alianzas de nuestros profesores investigadores, de tecnología que ayuden a ese tipo de experiencias, de voluntariado, en fin. Ahora vamos más allá de esa movilidad.
En esa columna vertebral, ¿cuáles son esos componentes medulares de la nueva estrategia de internacionalización?
Son cinco líneas de acción las que van a marcar el nuevo rumbo de internacionalización en el CESA. Movilidad, virtualización de la internacionalización, cooperación internacional, voluntariado, y personalización basada en IA. Como lo decía, ya no sólo es la movilidad saliente, para hablar de la primera línea. También movilidad entrante, y no sólo con estudiantes extranjeros, sino también de estudiantes de la Alianza 4U. La atracción de estudiantes de la región, así como de estudiantes locales es una prioridad para el CESA. Una segunda línea es la internacionalización en casa o del currículo. Se trata de hacer del componente internacional un asunto transversal. Que nuestros profesores incluyan dentro de sus planes de trabajo estrategias de internacionalización en clase. Cómo hacemos que sus estudiantes tengan experiencias bien sea con lecturas, clases a distancia (online), compartidas con universidades en otros lugares, viajes cortos, experiencias de aspectos culturales -la culinaria, por ejemplo, es una de ellas-. Viene un tercer ítem que es la cooperación, en dos niveles: con gobiernos y grants académicos. Los gobiernos, históricamente, tienen recursos que destinan a proyectos de investigación, y el CESA es foco de proyectos de este tipo desde el GEA (Grupo de Estudios en Administración). Y por otro lado están los grants; es decir, consecución de recursos para nuestros investigadores, y que no sean exclusivos del CESA, y podamos incidir positivamente en el impacto de estas investigaciones. En una cuarta dimensión está el voluntariado, tanto nacional como internacional. Creemos invaluable que los miembros de nuestra comunidad quieren tener oportunidades, no necesariamente conectadas con el estudio, ofreciendo un impacto positivo en temas asociados a la misión y visión del CESA. Y, por último, es la constitución de un esquema basado en IA que le va a permitir a miembros de la comunidad CESA tomar decisiones mucho más inteligentes alrededor de su internacionalización: intercambios específicos, o clases específicas acordes con el perfil de cada estudiante.
Hay cambios en el proceso de intercambio de los estudiantes. ¿En qué consisten estos cambios?
Aunque la movilidad ha sido importante, advertimos que el proceso de intercambio de los estudiantes, con un exceso de correos electrónicos de por medio, podía mejorarse. El estudiante que quiera aplicar lo podrá hacer a través de Brightspace, que es la plataforma que los estudiantes usan a diario. Le aparecerá como cualquier otro curso, se llama ‘Movilidad Internacional’, y a partir de allí hace todo el paso a paso guiado por la plataforma. Allí tendrá la posibilidad de seleccionar sus destinos de interés, obviamente habrá un validador de cumplimiento de requisitos, se deberá cargar un video sobre el destino de elección, la carta de los padres sobre el conocimiento de la aplicación de su hijo para una movilidad determinada, la prueba de idioma, y la plataforma, automáticamente, arroja el resultado de la institución consistente con toda la ponderación que se ha hecho de cada estudiante de acuerdo a su proceso particular.
Hablaba de reimaginar la internacionalización. ¿Puede darme un ejemplo?
El medioambiente es un tema mundial y está atado a la internacionalización. Cómo promovemos, por ejemplo, viajes no necesariamente trasatlánticos para reducir la huella de carbono; cómo promovemos experiencias bajo Realidad Virtual que no necesariamente impliquen el viaje del estudiante, y si viaja, cómo puede mitigar su impacto a través de un voluntariado en el que, por ejemplo, esté participando en labores de favorable impacto social o medioambiental. Eso hace parte también de lo que estamos promoviendo.
¿Qué viene próximamente para algunas de esas líneas que mencionó y donde ya se materializa el componente internacional?
Tendremos un primer piloto consistente en una clase conjunta con un grupo de estudiantes de Berkeley (California) y la resolución de retos en la meca de las startups: Silicon Valley. Este semestre lo vamos a trabajar con uno de los docentes de Retos Empresariales. Y lo que buscamos es que los estudiantes no tengan exclusivamente los problemas empresariales locales, sino globales. Creemos que es una gran oportunidad de trabajar en la semana de receso con empresas y emprendedores de Silicon Valley. Son oportunidades de crecimiento, que aumentarán en la medida en que los estudiantes lo aprovechan y sobresalgan.
¿Cuál es el balance de la visita del área internacional del CESA a España?
Una de las cosas que nos parecen definitivas es la adopción de buenas prácticas, y una de las tantas formas de hacerlo es observar y entender lo que otros, aliados o no, están haciendo. Visitamos una decena de universidades en Madrid y Barcelona. Por otro lado, tener relaciones estrechas de colaboración activa con instituciones en el exterior también nos pone a la cabeza en el juego. Repensar la internacionalización junto con pares de otras instituciones de por lo menos 20 países hizo parte de esta visita. Hoy la agenda de internacionalización (de las escuelas de negocios) pasa por temas clave como DEI (Diversidad, Equidad e Inclusión), medioambiente, tecnología, políticas de movilidad, las estrategias de captación de recursos, entre otras. En esta nueva era de Internacionalización en el CESA queremos asegurar que nuestros estudiantes no sólo se queden en lo académico, que es muy importante, sino además que puedan contar con experiencias transformadoras de vida.