Cambiar los interrogantes, escuchar y mostrar lo bueno, pistas para revolucionar la educación
Un compromiso mayor de las empresas para que puedan hacer parte de la formación de los jóvenes en años escolares así como cambiar las preguntas que “nos estamos haciendo” y “escucharnos más”, hacen parte de algunas de las propuestas hechas por Juan David Aristizábal, joven colombiano que participó en una de las discusiones sobre retos de la educación en la Cuarta Revolución, en el Foro Económico Mundial (WEF) que se realiza en Davos (Suiza).
El WEF (por sus siglas en inglés) reúne anualmente a personalidades mundiales de los negocios, la política y la academia para examinar los principales retos y problemáticas que enfrenta la humanidad.
En la actual versión, WEF invitó a seis jóvenes líderes de distintas partes del mundo, que por sus iniciativas y acciones están inspirando para ejercer transformaciones significativas en sus países. Uno de ellos es Juan David Aristizábal, fundador de Los Zúper, organización sin ánimo de lucro que combina tecnología, entretenimiento y educación para formar jóvenes en habilidades que se necesitan en el siglo XXI, director del Centro de Liderazgo del CESA, y autor de los libros Abriendo Espacios y -el más reciente- Todos podemos cambiar el mundo.
En la mañana de este martes, Juan Aristizábal hizo hincapié en la necesidad de revolucionar el sistema educativo, que enfrenta un contexto de creciente desempleo de la población joven.
Se están produciendo casi 10 millones de graduados cada mes, lo cual significa que se necesita esa cantidad de vacantes mensuales. Hay 70 millones de jóvenes sin empleo y en Colombia son tres millones. “Estamos en una crisis de aprendizaje: las personas no están equipadas con las habilidades adecuadas», indicó Aristizábal.
Durante una conferencia de prensa, Juan David Aristizábal señaló que las empresas deben explorar mucho más en la secundaria “para ayudar a alistar a los niños y jóvenes para el futuro”.
Afirmó que muchos de los pasantes en distintos países no están siendo pagados, y que si se quiere mejorar la vida de los jóvenes es necesario pagarles por el trabajo que realizan.
Durante un panel de discusión, Aristizábal se refirió a tres aspectos que deben orientar el liderazgo para llevar a cabo esos cambios en educación en el entorno de la globalización, la gran temática que encierra los demás temas de la asamblea.
De un lado, es necesario cambiar las preguntas que nos estamos formulando y por las cuales muchas cosas se han reglado en la sociedad. Y una de las que hay que formularse no es si se puede cambiar la educación sino “cómo vamos a cambiarla”. Un segundo aspecto es escuchar, porque muchas de las cosas que están pasando en el mundo, y citó el caso del Brexit, es porque “falta escuchar lo que otros, lo que los jóvenes tienen por decir”.
Por último, recalcó que cada uno requiere de la energía y un estado de ánimo para su autogestión, y “mostrar las cosas buenas que están sucediendo en todo el mundo”, concluyó.