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Creencias de efectividad personal: motor para una cultura del reciclaje

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14 Mar 2019

***Por:** Claudia Arias, profesora investigadora del CESA*

El manejo de residuos en Colombia sigue siendo una problemática que requiere la movilización de múltiples actores hacia una solución. Las 12 millones de toneladas de residuos anuales que se generan, con una tasa de reciclaje de tan solo 17%, de acuerdo con el Departamento Nacional de Planeación (DNP), plantean retos para el Gobierno, las empresas, la sociedad civil, entre otros actores.

Bogotá aporta a esta problemática 7.200 toneladas de residuos diarias, de las cuales solo 1.100 son recuperadas, lo que significa 6.100 toneladas que van a parar al relleno sanitario Doña Juana, cuya capacidad máxima está proyectada a solo 3 años más, de acuerdo con cifras de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (UAESP).

Aunque iniciativas de reducción y reúso han sido implementadas para disminuir la generación de residuos, la adecuada separación y disposición de estos sigue siendo un tema clave. Bajo el nuevo esquema de basuras de Bogotá, 10.000 contenedores fueron instalados para contribuir al adecuado manejo de residuos en la ciudad. Sin embargo, se sabe que su contribución a la problemática solo será posible en la medida en que se usen adecuadamente por parte de los ciudadanos. La pregunta es: ¿cómo lograr tal uso?

Aproximaciones iniciales plantearían que se requiere conciencia o cultura ciudadana, así como educación o pedagogía para lograrlo. Sin embargo, los investigadores sobre consumo sostenible sabemos que motivar la adopción de comportamientos pro-ambientales, siendo uno de ellos el reciclaje, requiere mucho más.

Lo anterior no significa que la conciencia y el conocimiento no sean importantes para adoptar este tipo de comportamientos, sino que no son suficientes. Desde hace cerca de 50 años que se estudia el reciclaje, la conciencia, el conocimiento y la preocupación ambiental han resultado ser factores significativos para definir actitudes que pueden explicar el tema. No obstante, la investigación también ha encontrado que no son suficientes para llevar a la adopción de este comportamiento pro-ambiental.

Así, ni el conocimiento que tienen los bogotanos sobre el problema de las basuras, ni los esfuerzos por crear conciencia alrededor de soluciones como los contenedores para el reciclaje, ni la educación o pedagogía para usarlos servirán si la gente no lleva esa conciencia, conocimiento y educación a sus decisiones diarias de disposición de residuos.

Si para reciclar se requiere más que crear conciencia y conocimiento, ¿qué se necesita? Los estudios sobre este comportamiento, entre 1968 y 1995, muestran que la adopción del reciclaje involucra diversas variables, entre motivaciones internas, facilitadores internos y externos; además, que ninguna variable actúa sola (Hornik et al, 1995).

Y es que explicar el comportamiento del reciclaje no es una tarea fácil, porque para que este se dé confluyen múltiples factores. Entender cómo y por qué actúa el ser humano es difícil. Sus comportamientos, incluyendo los de consumo, se originan en una complejísima red de necesidades, motivaciones y procesos que, en su mayoría, son inconscientes, con información sesgada y afectados por las emociones. Así lo afirma Carlos Trujillo, profesor investigador de la Universidad de los Andes, al referirse a los resultados del primer estudio sobre Consumo Sostenible, realizado en Colombia, en el 2015.

De esta manera, explicar el reciclaje como comportamiento es complejo y, ante la pregunta ‘¿qué nos hace falta para actuar?’, no existe una respuesta única o una solución mágica. Pero más allá de la magia o de la opinión popular, los investigadores del comportamiento de reciclaje buscamos entender los diferentes elementos que pueden vincularse en la explicación de este comportamiento y, a partir de allí, encontrar mecanismos que permitan cerrar la brecha entre tener conciencia y actuar de forma sostenible: pasar de ser conscientes de los residuos, los contenedores y su uso, a realmente utilizarlos y reciclar.

La percepción de efectividad, un posible camino

Cuando el individuo siente que sus acciones valen la pena, son útiles o relevantes para lograr algo, podría decirse que tiene una alta efectividad percibida. Si, por el contrario, cree que sus actos son insignificantes y no van a lograr nada, su percepción de efectividad individual frente al mundo está en problemas.

La Efectividad Percibida del Consumidor es una de las creencias que tenemos los seres humanos sobre nosotros mismos y un motor que nos mueve o frena para actuar. Aterrizándolo a los temas ambientales, esta creencia ha sido definida como la percepción del consumidor de que las actividades de consumo personal contribuyen a la solución del problema ambiental  (Allen, 1982; Ellen et al., 1991).

Desde hace varios años, los estudios han mostrado el promisorio rol de la efectividad percibida para describir si un individuo se preocupa, le importa, se interesa y tiene la intención de actuar a favor del medio ambiente. En particular, la relación de la efectividad percibida del consumidor con el reciclaje también da pistas sobre la importancia de ir más allá de crear conciencia y, más bien, trabajar en fortalecer las percepciones de efectividad.

Análisis realizados a partir de los datos recopilados sobre hábitos de consumo sostenible, de una muestra representativa de 1.286 colombianos, en la Encuesta Nacional de Sostenibilidad y Biodiversidad (ENSB) del 2015, me permitieron encontrar que una persona que cree firmemente que sus acciones individuales sirven para cambiar el mundo, que influyen en la gente y que contribuyen a solucionar problemáticas ambientales, va a expresar más conocimiento sobre el reciclaje, lo va a ver como un aspecto importante de su vida y, lo mejor, va a actuar en consecuencia, separando las basuras.

Infortunadamente, no todo es color de rosa. El mismo estudio revela que los colombianos mostraron tener problemas con sus creencias de efectividad personal y ahí hay mucho por trabajar (en promedio, los individuos están de acuerdo con la afirmación de que no pueden hacer mucho por el cuidado del medio ambiente).

De igual forma, los resultados mostraron que creer en sí mismo y en el poder de sus acciones individuales frente al medio ambiente no son suficientes para que la gente recicle. Antes, la gente tiene que pasar por la adopción de otros comportamientos, también a favor del medio ambiente, pero un poco más sencillos que el mismo reciclaje.

Como al niño que primero se le enseña a gatear y luego a caminar antes que correr, parece que los individuos necesitamos primero gatear y caminar antes que emprender la carrera de 100 metros para reciclar. En el estudio, solo la gente que ya había hecho uso de bolsas reutilizables era aquella que su efectividad percibida frente al medio ambiente la movería a reciclar.

En conclusión, las creencias de efectividad individual sí son poderosas para mover a la gente a adoptar un comportamiento más sencillo como el uso de bolsas reutilizables. Luego, adoptar este sencillo comportamiento es lo que puede llevar finalmente a que la gente recicle. Así, parece importante también que las tareas o comportamientos que se le pide a la gente realizar en términos ambientales sean o, al menos, se perciban como fáciles de adoptar.

Aunque los resultados preliminares de esta investigación dan una idea de un factor clave que podría trabajarse para motivar la adopción del reciclaje, y el uso de los instrumentos que se crean para tal fin, en este caso los contenedores, existen múltiples variables que también pueden involucrarse para lograr que los ciudadanos reciclen, como lo sugiere la literatura sobre reciclaje.

De hecho, los resultados de esta misma investigación dan cuenta que puede existir otro factor importante para acercarse más a la acción de reciclar y es el de reducir la percepción de dificultad que puede tener un consumidor frente a esta labor. Entonces, como ya lo proponían los investigadores Hornik et al, Miafodzyeva & Brandt, (1995; 2013), los factores que se involucran en la adopción del reciclaje no actúan solos.

Los apasionados por este tema del reciclaje, como comportamiento de consumo sostenible, seguimos avanzando en entender dichos factores y, con ellos, proponer mecanismos para llevar a la gente a que cambie sus costumbres. Que la próxima vez que vea lo nuevos contenedores en la acera de su casa, instalados para facilitar y promover la separación de basuras en Bogotá, no piense que falta conciencia y educación para usarlos sino, más bien, crea que separar su basura en la casa en una bolsa blanca no es difícil; que bajar la bolsa blanca separada de la negra y disponerlas en los contenedores, tampoco es difícil y, además, que considere que al hacerlo sí va a contribuir a solucionar el problema de los residuos. Que al pensar así pase a la acción y los use adecuadamente.

 

Referencias

Allen, C. T. (1982). Self-Perception Based Strategies for Stimulating Energy Conservation. Journal of Consumer Research, 8(4), 381. https://doi.org/10.1086/208878

Departamento Nacional de Planeación

Encuesta Nacional de Sostenibilidad y Biodiversidad 2015 – ENSB

Ellen, P., Wiener, J. L. J., Cobb-Walgren, C., Scholder Ellen, P., Wiener, J. L. J., & Cobb-Walgren, C. (1991). The role of perceived consumer effectiveness in motivating environmentally conscious behaviors. Journal of Public Policy & Marketing, 10(2), 102–117. https://doi.org/10.2307/30000238

Hornik, J., Cherian, J., Madansky, M., & Narayana, C. (1995). Determinants of Recycling Behavior: A Syntehsis of Research Results. Journal of Socio-Economics, 24(1), 105–127.

Miafodzyeva, S., & Brandt, N. (2013). Recycling behaviour among householders: Synthesizing determinants via a meta-analysis. Waste and Biomass Valorization, 4(2), 221–235. https://doi.org/10.1007/s12649-012-9144-4

Trujillo, Carlos A. El Consumo Responsable en Colombia: Un país con muchas preocupaciones. Semana Sostenible.  Dime qué compras y te diré en qué crees: primer estudio de consumo sostenible y conocimiento sobre biodiversidad en Colombia. Vol 12. Agosto-Octubre de 2015.

Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos- UAESP. www.uaesp.gov.co