Estrategia y confianza: claves para impacto de las tecnologías aditivas

La competitividad es el factor más importante para la supervivencia de una organización, ya que proporciona beneficios y contribuye al desarrollo económico, social y político del estado. Consecuentemente, las empresas intentan mejorar su competitividad, ya sea orgánicamente o con la ayuda del gobierno nacional.

Industria 4.0, iniciativa del gobierno alemán, fue diseñada para aumentar la competitividad de dos de las industrias más importantes de Alemania, pero se trascendió los límites de las industrias automotriz y de maquinaria. Hoy en el día, la Industria 4.0 tiene una influencia global en la actualidad, que afecta no solo a las industrias automotriz y de maquinaria, sino también a la mayoría de las empresas manufactureras y de servicios.

• Hambre cero: una apuesta desde la transformación digital
• Datos: en la esencia para una cultura empresarial que le apuesta a la transformación digital La digitalización de toda la cadena de producción, desde los proveedores hasta los clientes finales, es el centro del concepto de Industria 4.0. De la misma forma se pretende reducir la participación humana en los procesos productivos.

El objetivo en tales casos es combinar la producción en tiempo real con servicios de alta calidad y métodos avanzados de seguimiento y toma de decisiones.

Esta fabricación autoorganizada mejora toda la cadena de valor de la organización al conectar personas, máquinas, sistemas, productos básicos y logística a través de la comunicación directa.

Hay confusión sobre lo que es la Industria 4.0

Las empresas colombianas son conscientes de que la Industria 4.0 tendrá un impacto en ellas, ya sea en el buen sentido de aumentar la competitividad al implementar aspectos de la Industria 4.0, o en el sentido negativo de perder competitividad al no hacerlo.

En 2019, la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI) realizó una encuesta para analizar cuánto habían avanzado las empresas colombianas en la implementación de la Industria 4.0 en todo el país.

Según esos indicadores, el 63,5 % de sus afiliados tiene una estrategia de transformación digital y el 88,2 % de las empresas está familiarizado con la Industria 4.0.

Las organizaciones también reconocen que la implementación debe ser transversal en toda la empresa y no solo en un área específica (93,2%). Sin embargo, parece haber cierta confusión con respecto a qué es la Industria 4.0, ya que el 70 % cree que es implementar canales de marketing digital y el 60 %, que la Industria 4.0 se trata de un servicio o producto digital.

Son entonces las plataformas de colaboración, los canales digitales para la venta de servicios o productos y el marketing los componentes más importantes a promover, mientras que los aspectos de fabricación inteligente manejados por conexión digital quedan fuera.

Esta impresión contrasta con los objetivos de las iniciativas de Industria 4.0, que incluyen la automatización de procesos y la reducción de costos en todos los ámbitos.

Tecnologías aditivas

Los resultados de esta investigación son contundentes. La estrategia tiene un impacto fuerte y positiva en la implementación de las tecnologías aditivas, entendidas como los proceso tras la fabricación digital, como también sobre la efectividad operacional.

Sin embargo, las tecnologías aditivas, cuya esencia es conectar materiales para crear objetos a partir de los datos de modelos 3D, no generan un mayor impacto en la efectividad operacional de la organización. Este último resultado contradice la literatura, la cual postula que las tecnologías aditivas son un factor importante en el mejoramiento de la efectividad de las organizaciones.

Tecnologías aditivas no son eficientes

Si una de las características principales (de las tecnologías aditivas) es el menor y más eficiente uso de los recursos, el cual tiene un impacto directo en los costos, la pregunta que surge es ¿por qué estas no generan eficiencia en las organizaciones?

Una de las respuestas pareciera ser que las organizaciones colombianas no entienden todavía el concepto de Industria 4.0, el cual debe ser implementado transversalmente por toda la organización.

Una causa adicional puede ser la novedad de esta innovación tecnológica, que en Colombia apenas surge desde el 2013 (a través de una misión de organizaciones colombianas a Silicon Valley en los E.E.U.U). Consecuentemente, la implementación es una novedad que requiere esfuerzos, inversión de recursos, entrenamiento y transferencia de conocimiento y cooperación entre los diferentes actores.

Se necesita confianza

Sin embargo, para poder cooperar y transmitir conocimientos, es necesario un alto grado de confianza entre las diferentes partes.

Colombia, al ser un país con un alto grado de desconfianza, no solo hacia las instituciones del Estado sino entre los ciudadanos y las organizaciones mismas, presenta grandes dificultades en implementar innovaciones en sus organizaciones, independientemente de los recursos tecnológicos y financieros disponibles.

Es necesario entonces, no solo desde el Estado sino también desde las organizaciones y la academia, fomentar el concepto de confianza para poder aprovechar al máximo las nuevas tecnologías y enfrentar los grandes retos del futuro.

Estos incluyen la implementación de todas las iniciativas de la Industria 4.0 para no perder ventaja competitiva y quedar rezagado en el desarrollo social, económico y político.

Thomas Manfred Tegethoff

Docente investigador CESA