Estudiantes: asesores en mercadeo de agricultores urbanos

Se trata de una de las actividades que se llevan a cabo en la asignatura Principios de Mercadeo, y que se enmarca en la alianza hecha entre el CESA, la Javeriana, el Jardín Botánico de Bogotá y el estadounidense DYME, instituto que trabaja en oportunidades de emprendimiento con personas “de la base de la pirámide”, y que tiene como objetivo -entre otros- apoyar el desarrollo de huertas urbanas en la capital del país.

DYME tiene una metodología que lleva su mismo nombre, y en el que de manera muy rápida, a través de diez pasos, sin planes excesivos pero sí continua iteración, el emprendedor evalúa su proyecto y lo pone en marcha.

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A la fecha han sido constituidas en la ciudad alrededor de 6 mil huertas urbanas, de un total de 20 mil que se ha trazado como meta el gobierno distrital.

Asesores en marketing de huertas urbanas

En desarrollo de este plan, el CESA ha brindado capacitación en emprendimiento a más de 100 técnicos del Jardín Botánico con miras a que los dueños de las huertas, con la tutoría de estos técnicos, además del sustento propio, puedan generar ingresos adicionales a partir de su producción. Una manera de hacerlo es a través del emprendimiento con todos sus componentes.

Y es que un patrón que hay detrás de estas huertas es que en muchos casos se logra una producción extra que los agricultores no saben cómo comercializar o aprovechar.

Es bajo este contexto en el que los estudiantes del CESA están asesorando en estrategias de mercadeo, en el mismo escenario de producción, a los agricultores.

Andreína Moros (abajo) y sus estudiantes.

“La pandemia potenció bastante estas huertas en donde se han generado excedentes importantes, pero quienes están detrás de ellas no cuentan con la formación en marketing, ni en negocio, ni en emprendimiento, ni en costos, por lo que es allí donde queremos llegar con nuestros estudiantes”, explicó Andreína Moros Ochoa, docente del Grupo de Estudios en Administración del CESA, GEA.

En pasados días los estudiantes visitaron algunas huertas (de un total de 16 presupuestadas) en las localidades de Kennedy, Suba y Candelaria.

Si bien hay algunas huertas que están más desarrolladas que otras, en todas hay aplicabilidad de mercadeo.

Marta Restrepo con sus estudiantes.

Barrio de basura cero

Uno de los alcances de la actividad es que estos agricultores urbanos, con el apoyo de los estudiantes, puedan aproximarse a buenas prácticas de mercadeo y ventas: crear imagen para sus productos, promocionar un producto, establecer una marca, identificar y potenciar los mejores canales de distribución, establecer un adecuado esquema de precios, entre otras.

Andreína Moros destacó que estas actividades se convierten en un aprendizaje de doble vía porque es también un modo de sensibilización para los estudiantes pertenecientes a los primeros semestres de formación.

En efecto, la visita a una de las huertas les permitió acercarse a un gran proyecto comunitario que involucra a todos los residentes de un barrio.

Se trata del proyecto Vibraverde, en la localidad de Kennedy, donde se usan todos los desperdicios orgánicos de frutas y vegetales, los cuales son convertidos en abono -a través de la deshidratación- que es comercializado.

Para la docente investigadora Marta Lucía Restrepo Torres, la mejor manera de saber sobre del marketing es también “a través del aprendizaje en campo, con los clientes, las fábricas, en las industrias, en las calles, dentro de los supermercados, por los e-commerce”.

La próxima ronda de visitas a huertas se llevará a cabo durante la primera semana de octubre.