Excelencia regional, gran potencial de la Alianza 4U
Contribuir a contrarrestar la polarización, apostar por una colaboración y competencia al tiempo, así como alejarse del debate en educación de lo público vs lo privado, y entender que lo que cuenta es el impulso a las regiones, hacen parte de las más importantes reflexiones hechas hoy por el exministro Mauricio Cárdenas (de Hacienda en la era Santos), durante una charla que presidió en desarrollo del Encuentro anual de la Alianza 4U, en Bogotá.
Se trató de una perspectiva sobre cómo los desafíos en materia económica y geopolítica pueden ser intervenidos desde la educación, y a su vez cómo esta se está reconfigurando para atenderlos. Y en este sentido, la Alianza como la única universidad en red del país, el vehículo clave para ello.
Para quienes vienen abordando desde hace un tiempo las teorías de la innovación, coinciden que con los cambios que están ocurriendo en las formas como las personas están aprendiendo, en buena medida por influencia de nuevas tecnologías, hacen que uno de los factores de mayor disrupción para innovar será la colaboración.
Así, para el exministro Cárdenas, la concepción de la esta alianza es un gran acierto, pues está claro que los grandes logros se dan por el trabajo en equipo. Indicó que es en el trabajo colaborativo donde residen las verdaderas transformaciones, por lo que el liderazgo se materializa en impulsar este tipo de modelos.
Para Cárdenas, la Alianza 4U pone de relieve dos aspectos clave. El primero, es que la mayor virtud de una universidad en red es tener universidades que tienen excelentes estándares, en términos de desempeño y logros educativos; y el segundo, el carácter regional que reflejan. Esta caracterización distintiva, dijo, da como resultado una "excelencia regional".
El gran desafío, entre los muchos existentes, es cómo va a operar y a trasladarse en el terreno esta alianza para ser efectivo y eficaz en formación. La Alianza 4U lleva tres años de vigencia, y ha alcanzado un esqueleto maduro que ya le permite tener la autonomía necesaria para caminar a objetivos específicos que generen impacto.
Sin embargo, expresó que el país ha caído en el infortunio que sus distintos aparatos, incluido el de la educación, están siendo arrastrados a un ámbito que está propiciando discusiones sobre cómo no volver al pasado, en vez de qué camino tomar hacia un porvenir.
“El mundo está lleno de crisis y Colombia podría hacer esfuerzos para ser parte de la solución. Pero es infortunado que la agenda de país hoy esté centrada en cómo no retroceder en diversos campos. Lo que deberíamos estar discutiendo en Colombia no es cómo contener, sino más bien cómo aprovechar las oportunidades que nos ofrece la geopolítica. Y las universidades, que forman profesionales, pueden incidir en las maneras de enderezar el curso”.
Cárdenas, quien abordó naturalmente temas geopolíticos y económicos, hoy con un peso coyuntural enorme, hizo varias consideraciones sobre el papel de las universidades en el entorno actual, que calificó como uno especialmente marcado por la polarización.
Manifestó que las redes sociales tienen un peso enorme en las maneras de pensar. Y en un ambiente polarizado como el actual, los jóvenes, los mismos que asisten hoy a colegios y universidades, se forman opiniones -además radicales- a través -por ejemplo- de TikTok.
Esto, desde luego, implica un compromiso enorme de la educación superior para trabajar muchísimo en análisis y pensamiento crítico, porque se adquieren matices sobre los temas, que son los que nunca están presentes en las posiciones radicales y decisiones instintivas y poco racionales.
En este sentido, enfatizó que los estudiantes, más allá de la disciplina o carrera, deben conocer más la historia, pues ayuda a encontrar matices y a entender contextos, que es de lo que se carece en educación porque no se hallan los argumentos.
Dijo que es natural la competencia entre las universidades, que entre otras ayuda a mejorar a cada uno de sus actores, pero aclaró que hay mucho más terreno para la cooperación.
Con lo que está pasando, es importante que haya acentos que puedan generar transformaciones. De tal suerte que “es mucho más elevada la voz de la Alianza, que el eco que pueden hacer cada una (EAFIT, Uninorte, Icesi y el CESA) por separado. Además, una de las grandes ventajas de las alianzas en general, agregó el exministro de Hacienda, es que se evitan las duplicidades, que se traducen en mayores costos y menor eficiencia.
Añadió además que es indispensable que la universidad privada hoy se asocie a propósitos regionales, que es justamente lo que 4U representa. Por tanto, el asunto hoy no es tanto lo público vs lo privado, sino los beneficios de potenciar lo regional frente a las limitaciones propias del centralismo.
Concluyó que la gran tarea de las universidades, y es urgente, es no convertirse en cajas de resonancia de la polarización, para lo cual se necesitan muchas reflexiones, encaminadas a formar en cómo se pueden aprovechar oportunidades en medio de coyunturas.