Hacia una América Latina sostenible
Los vastos recursos de tierra y agua de América Latina la convierten en una región ideal para estudiar la capacidad de los ecosistemas y la sostenibilidad. Investigaciones recientes midieron la biocapacidad (BC) y la huella ecológica (EF) de varios países latinoamericanos utilizando hectáreas globales. Basados en la base de datos del Global Footprint Network, estos indicadores proporcionan información sobre cómo los países equilibran las actividades económicas con la sostenibilidad ambiental.
Estudios anteriores destacan que el 75% de estos países tienen un déficit ecológico, enfatizando la necesidad de un desarrollo sostenible y argumentando que los límites ecológicos restringen el crecimiento económico, proponiendo el Indicador de Crecimiento Económico Ajustado por Biocapacidad para evaluar cómo los países cumplen con los estándares de sostenibilidad.
Las actividades antropogénicas -con intervención humana- como las emisiones de gases de efecto invernadero, la contaminación y la urbanización amenazan muchos ecosistemas. Sin embargo, también presentan oportunidades para diseñar transporte urbano sostenible y otros servicios.
Los gobiernos son determinantes para reducir el impacto ambiental, fomentar la sostenibilidad y promover tecnologías innovadoras. Una gobernanza efectiva y políticas que promuevan la reforestación y la educación ambiental son esenciales.
A menudo, el crecimiento económico lleva a la explotación insostenible de los recursos en las economías emergentes, particularmente en América Latina y el Caribe. Se necesita más investigación para entender el impacto de la complejidad económica y las rentas de recursos naturales en las huellas ecológicas. Abordar estos desafíos requiere equilibrar el crecimiento económico con la preservación de los recursos naturales.
El Amazonas, una región crítica para la biodiversidad global y la gestión del carbono, enfrenta desafíos significativos. Brasil, hogar de la segunda mayor extensión forestal del mundo, tiene una alta huella ecológica debido a la explotación de recursos. A pesar de ser un importante emisor de CO2, Brasil puede mejorar su biocapacidad con políticas efectivas. El turismo sostenible, aprovechando la rica biodiversidad de América Latina, presenta una oportunidad económica significativa. Vincular la competitividad turística con prácticas sostenibles es crucial para las tendencias futuras de hospitalidad y viajes.
Los consumidores –habitualmente- asocian la sostenibilidad únicamente con cuestiones ambientales, pasando por alto el turismo sostenible. Los estudios enfatizan la necesidad de más investigación sobre la mercadotecnia y la gestión de turismo sostenible. La pandemia de COVID-19 ha destacado la importancia de reimaginar el turismo para crear destinos de viaje sostenibles. Promover el turismo de bajo carbono puede aumentar la confianza en los operadores turísticos y apoyar los objetivos ambientales.
Se necesitan acciones estratégicas para impulsar el desarrollo sostenible en América Latina y el Caribe. Las previsiones basadas en datos pueden guiar los ajustes de políticas y las prioridades de inversión para una infraestructura sostenible. Una gobernanza municipal efectiva es vital para mantener las regulaciones ambientales y moderar la urbanización para reducir la presión ecológica.
La cooperación internacional, como la Iniciativa de la Franja y la Ruta (IFR), puede beneficiar a las comunidades locales alineándose con los objetivos de sostenibilidad. Los gobiernos deben integrar los conocimientos académicos en políticas prácticas para mejorar la conservación, la resiliencia climática y el desarrollo económico equitativo.
Nuestro estudio aboga por políticas públicas que fomenten la conciencia ambiental e incentiven modelos de negocios sostenibles. La academia debe promover una educación consciente del medio ambiente y alinear los modelos de negocios con la mitigación del impacto ambiental. Al adoptar la innovación y las estrategias basadas en datos, América Latina puede lograr un crecimiento económico sostenible mientras preserva sus ricos recursos naturales.
El camino de América Latina hacia el equilibrio entre el crecimiento económico y la sostenibilidad ambiental es complejo pero alcanzable. La región puede crear un futuro resiliente y sostenible aprovechando las perspectivas basadas en datos, promoviendo el turismo sostenible e implementando una gobernanza efectiva. Esfuerzos colaborativos entre los gobiernos, la academia y el sector privado son esenciales para fomentar una cultura de sostenibilidad y garantizar la preservación de los invaluables recursos naturales de la región.
David van der Woude, PhD(c)
Andreína Moros, PhD