José Alejandro Cortés, símbolo de ética y empresa, Administrador Emérito 2019
Por su entrega durante décadas al desarrollo empresarial colombiano, y por el énfasis en los valores y la responsabilidad por el bienestar de las personas, tan importante como las utilidades en los negocios, el CESA galardonó a José Alejandro Cortés como ‘Administrador Emérito’, la más alta distinción que entrega la institución.
Profesional en Actuaría (disciplina de los seguros y riesgos que emplea modelos matemáticos) en California, EE.UU.; José Alejo, como lo conocen sus amigos y más cercanos allegados, empezó su trasegar empresarial a mediados de los 50.
Gracias a sus ideas, su visión y las circunstancias oportunas de la economía, en 1972 creó Davivienda con el Grupo Bolívar Davivienda. Desde entonces, el GB se ha consolidado en diversos sectores como el asegurador, el de construcción, de desarrollo e inversión, en el ámbito nacional e internacional, convirtiéndose en uno de los conglomerados financieros más reconocidos por los colombianos.
- Sobre un General de Generales de la administración Descrito por quienes más lo conocen como un tenista consumado (y de hecho campeón nacional varios años por los albores del 60) y un ser humano de gran sensibilidad, José Alejandro Cortés siempre ha tenido una preocupación constante por la sostenibilidad de las empresas y el uso responsable de los recursos materiales, naturales, económicos y humanos. “Usted es un defensor a ultranza de la libre empresa y de la economía de mercado, principios que gobiernan esta escuela de negocios”, expresó el rector del CESA, Henry Bradford Sicard, quien le impuso la distinción. “Para muchos integrantes de nuestra comunidad, que hemos tenido la gran oportunidad de oír y conocer sus experiencias empresariales, en las que siempre han primado principios y valores, usted ha sido una fuente de inspiración”, añadió el rector durante la ceremonia.
Sinónimo de ética
José Alejandro Cortés, quien estuvo acompañado por familiares y amigos, encabezados por su señora esposa, Nancy Kotal, hizo un llamado a promover mucho más la ética como antídoto a la crisis de valores que vive la sociedad, y que ha fomentado “una codicia y un ánimo exagerado de lucro” que deriva en corrupción.
Frente a dicha crisis, parte de la solución está en “entendernos mejor, ser más consciente de lo que somos, comprender a los demás y ser más tolerantes”, dijo Cortés.
Agregó que “hoy más que nunca el administrador, ya sea de asuntos corporativos, políticos o comerciales tiene una enorme responsabilidad. Sus decisiones y su comportamiento impactan positiva o negativamente a la sociedad. El buen administrador deber tener visión universal, ser innovador, solidario, ponderado y ético”, señaló.
La señora esposa de José Alejandro Cortés, Nancy Kotal, su compañera inseparable y de mil batallas, saludada por Henry Bradford.
Expresó también que muchas veces “hacer lo correcto no es fácil y como administradores podemos enfrentar situaciones difíciles”. Sin embargo, siempre “debemos recordar la responsabilidad y el deber de proteger nuestro buen nombre, el de la familia y el de la institución a la cual servimos”.
Y concluyó afirmando que el buen administrador “debe ser una persona equilibrada tanto por sus conocimientos profesionales como por su relacionamiento con los demás. Por un lado debe ser idóneo, eficiente y comprometido; y por el otro deber ser respetuoso, íntegro, ético y tolerante. De nuevo, la orden de Administrador Emérito me llena de orgullo y representa un legado importante para mi familia”, puntualizó.