La adaptación del emprendimiento ante la pandemia

La adaptación del emprendimiento ante la pandemia

today

Transcurrido un trimestre de impacto director de la covid-19 en Colombia, y al mirar el escenario del emprendimiento local, un 16% de los emprendedores halló positivos efectos de la coyuntura por los cambios que tuvo que realizar para adaptarse a la coyuntura. Y muy a pesar de las complejidades, los emprendedores ven con optimismo el panorama al considerar que, en todo caso, los negocios no cerrarán de manera definitiva y sus modelos se reactivarán.

Así se desprende de los resultados de una encuesta desarrollada por el Centro de Innovación y Emprendimiento, Incuba, y del Grupo de Estudios en Administración del CESA (GEA), que consultó a 154 emprendedores con el fin de obtener una ‘fotografía’ sobre cómo se ha reacomodado el emprendimiento para hacerle frente a la crisis.

Andrés Chavarro González, director de Incuba.Adaptacion-del-emprendimiento-Andres-Chavarro

El espectro lo conforman emprendimientos asociados al agro, la salud, el retail, seguridad, alimentación, entre otros. “Los datos evidencian que estos emprendimientos están atendiendo -por una parte- necesidades básicas como alimentación y temas de bioseguridad, y -por otra- temas relacionados a la tecnología: emprendimientos que dieron algún viraje para digitalizar su modelo de negocio, o para ofrecer algún servicio bajo entornos digitales en beneficio de otras empresas, explicó Andrés Chavarro, director de Incuba.

16% aprovechó la crisis para reinventarse

De los emprendedores encuestados, el 59% se encuentra en etapa de crecimiento; es decir, son emprendimientos que tienen productos y servicios que generan ganancia. Un 18% se encuentra en etapa de expansión; esto es, en el desarrollo de nuevas líneas de negocio, expansión geográfica o participación de inversores; y un 22% se encuentra en sus primeras etapas de desarrollo.

Del total de consultados, que en todo caso expresaron que ningún negocio clausurará de forma definitiva, el 45% afirmó verse afectado levemente por la desaceleración o la reducción de la demanda de sus productos y servicios, el 29% tuvo suspendida su operación y un 10% manifestó no haber sufrido ninguna afectación. Por otra parte, para el 16% de los emprendimientos la crisis resultó una oportunidad para crecer o resurgir a partir de una nueva idea de negocio.

En opinión de Adela Vélez Rolón, docente del grupo de investigación, esta crisis en particular “ha evidenciado las rápidas respuestas que los emprendimientos han tenido que dar frente a ella, y sugiere cambios que en el futuro deberán ser planteados”.

La fotografía muestra que apenas 15 negocios realizaron cambios en su producto o servicio, y también cancelaron sus pedidos a los proveedores con motivo del impacto de la pandemia. El 31% cambió sus canales de comercialización, un 8% redujo los salarios, un 17% el número de empleados, y el 6% tuvo que cerrar su operación.

El factor tecnológico en la ecuación

Uno de los datos llamativos de los resultados es que el grueso de los emprendimientos (68%) no recibió ningún auxilio. Ello fue atribuido a la falta de conocimiento o a la dificultad de acceso a los mismos. Medidas como la exención de impuestos, financiación, incentivos, promoción de los servicios y -sobre todo- auxilios para el pago de la nómina ocuparon el porcentaje de los que sí obtuvieron alguna de estas gabelas.

La inclusión del componente tecnológico en los modelos de negocio muestra que un 37% lo hizo para un nuevo canal de comercialización; el 15%, para el desarrollo de alianzas y un 28%, para capacitación. El resto de modelos no incluyó este componente.

A la luz de los resultados, todo indica que el ecosistema rápidamente se ha venido adaptando para canalizar sus servicios de manera digital, pues ha aprendido que muchas actividades se pueden realizar de manera virtual sin afectar el resultado. Además, ha identificado que el relacionamiento y la confianza se construyen con la interacción social. Es por ello que muchos esperan ansiosamente poder tener espacios de relacionamiento, como complemento a las herramientas digitales, que han permitido reaccionar rápidamente ante esta coyuntura.