La universidad, escalando sus programas para el aprendizaje en línea

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01 Jun 2020

Como una guía con acciones al corto, mediano y largo plazo con miras a que las instituciones de educación superior aprovechen la coyuntura covid-19 para transformar sus procesos de enseñanza-aprendizaje y escalen sus programas en línea, puede resumirse un documento expedido por la reconocida plataforma de MOOCs (Cursos masivos, abiertos y en línea -por sus siglas en inglés) Coursera.

El documento, titulado ¿Cómo pueden las universidades adaptarse al covid-19?*, expone el contexto en el que universidades de todo el mundo se pusieron en modo virtual ante la súbita emergencia, que llevó a millones de estudiantes y profesores a cambiar, más como respuesta a las circunstancias que como estrategia programada de enseñanza-aprendizaje. Además, propone una matriz de diagnóstico para determinar la caracterización de instituciones inmaduras, adolescentes y adultas en cuanto a adopción y desarrollo de la enseñanza virtual y en línea, según cinco variables: catálogo, capacidad, facultad, tecnología y gobierno.

Y concluye que las universidades que desarrollen capacidades digitales deberán tener la capacidad de recuperación ante cualquier crisis. Esto es, desde un extendido covid-19, hasta otra calamidad futura.

La pandemia, dice el documento, provocó una ruptura de la dinámica presencial de formación. Ese pico de interrupción ocurrió en el mes de abril, afectando a 1.600 millones de estudiantes de todo el mundo.

Como consecuencia de ello, se disparó la demanda de aprendizaje on-line. En apenas dos meses (mediados de marzo a mediados de mayo) hubo 18 millones de nuevas inscripciones, lo que representa 543% más que los cursos tomados durante la misma época del año inmediatamente anterior.

No obstante, consigna el documento, se acudió más a una enseñanza remota de emergencia que a un aprendizaje virtual. Así las cosas, lo que las IES necesitan son respuestas marco, más que acciones inmediatas. Ello supone una primera fase, de transición, como condición ‘sine qua non’ para afrontar su futuro en línea.

“La máxima prioridad en este momento no es ampliar el aprendizaje digital, sino transferir cursos en línea para garantizar la continuidad académica de los estudiantes”, reza el documento.

En el corto plazo

  • Identificar los cursos en su catálogo existente que son más fáciles de adecuar para estar ‘on-line’.
  • Proporcionar una serie de talleres de diseño de cursos para que el profesorado se engrane con la pedagogía en línea.
  • Buscar cursos en línea que los miembros de la facultad puedan usar para complementar su plan de estudios.
  • Construir un centro de recursos en línea para mostrar las mejores prácticas y herramientas útiles on-line.
  • Capacitar a los estudiantes graduados para que sean facilitadores en línea para los miembros de la facultad.
  • Integrar cursos en línea ya preparados de otras instituciones líderes y confiables, de un lado; y de otro, elevar la experiencia del aprendizaje con evaluaciones personalizadas, facilitando el aprendizaje a la medida.

En el mediano plazo

  • Mayor interactividad para una experiencia de aprendizaje más efectiva.
  • A medida que se estabiliza el aprendizaje en línea, las universidades pueden empezar a crear contenido digital utilizando plataformas y herramientas ya disponibles y a bajo costo.
  • Alentar la participación comunitaria y el trabajo colaborativo en línea como grata experiencia de aprendizaje e inclusión. Es facilitar la enseñanza con la integración. Que la enseñanza-aprendizaje sean percibidos como ‘deporte de equipo’.

En el largo plazo

  • Adoptar la transformación digital para reinventar el aprendizaje y mitigar el riesgo.
  • Las instituciones buscarán cubrir su oferta académica con una creciente selección de aprendizaje digital avanzado, diseñado desde cero hasta poder ser entregado on-line. Descubra, en el documento completo, lo que caracteriza a instituciones con madurez -y las que no- en capacidades digitales para la enseñanza, AQUÍ.

*De autoría de James DeVaney, Gideon Shimshon, Matthew Rascoff, and Jeff Maggioncalda.