Premio al CESA por su apoyo a la gestión de fundaciones

Este sábado el CESA obtuvo el premio Activistas, por su compromiso con la responsabilidad social y sus contribuciones al sector sin ánimo de lucro desde la educación.

Esta categoría distingue al CESA por su apoyo académico -desde su Centro de Liderazgo- a varias fundaciones u organizaciones del país e Hispanoamérica que trabajan por diversas causas sociales. Desde los Derechos Humanos o la formación a niños de poblaciones vulnerables que no cuentan con fácil acceso a la educación, hasta las que trabajan por romper círculos de violencia intrafamiliar, pasando por apoyo a migrantes o rescate de animales en abandono.

Este apoyo se ha traducido en que varias de estas instituciones puedan ser beneficiadas de programas de fortalecimiento con expertos, incluyendo cursos y capacitaciones que garantizan su sostenibilidad.

María Lucía Pérez, directora del Pregrado, recibió el galardón para el CESA de manos de Karen Manrique, directora de Activistas Constructivos.

Con 5 años de trayectoria, Activistas Constructivos (AC) es una incubadora de fundaciones: ayuda a crear fundaciones o a fortalecer las ya creadas.

A la fecha, AC ha apoyado de forma personalizada (con mentores expertos uno a uno) a más de 540 fundaciones en América Latina, la mayoría de ellas de Colombia; y a cerca de 4.000 a través de cursos.

Más de 30 fundaciones acompañadas

Durante los últimos 2 años el Centro de Liderazgo del CESA (CL) ha acompañado a cerca de 30 fundaciones de todo el territorio nacional.

En esencia, lo que ha hecho el CL con la Escuela de Gestión de Fundaciones (Iniciativa de activistas) es entregarles herramientas a sus participantes para que conciban fundaciones como empresas, logren ser sostenibles y una filantropía de aportes a la sociedad.

Para Karen Manrique es extraordinario tener esta sociedad porque lo que está mostrando el CESA, que es la cuna de los empresarios en Colombia, es reflejar “toda esa vinculación con las más importantes empresas del país hacia las causas sociales, y empezar a ser un puente entre todos esos recursos que posee y conectarlo con propósitos extraordinario, donde las fundaciones se constituyen en inspiración en responsabilidad social para las empresas”. 

70 graduandos

Durante el evento de premiación también se llevaron a cabo las graduaciones de participantes de más de 70 fundaciones asistentes a la Escuela en Gestión de Fundaciones.

La administradora de empresas Carolina Escobar Ramírez, de la fundación Like por la vida, que promueve la salud mental y hace énfasis en la prevención del suicidio, calificó este logro la formación como “un fortalecimiento a todo lo que hacemos desde las fundaciones, en todas las áreas, para seguir trabajando fuertemente en la comunidad, con un acceso a mentores de categoría triple A, que nos abren la mente y nos ayudan a avanzar en nuestros proyectos”.

Carlos Eduardo Correa, administrador deportivo, y gerente de la fundación Me pongo la 10, expresó sentirse agradecido por el aprendizaje con referentes en distintas áreas del saber, porque ayudó a consolidar el proceso y la labor de la fundación.

Esta fundación trabaja con mujeres de la localidad de Santa Fe (en Bogotá), de entre los 12 y 22 años, en talleres de prevención de violencia de género a partir de la práctica deportiva.

Por su parte Sandra Ospina, directora de la fundación ‘Manos Unidas, transformando sueños’, expresó que el grado, más allá de ser “un sueño cumplido, es la mejor oportunidad para seguir cuidándolo y proyectarlo con esta formación”.

Manos Unidas brinda herramientas a las mujeres (a partir de los 17 años) para potenciar su proyecto de vida a través de tres dimensiones: educación, emprendimiento y fortalecimiento del ser”.