Recupera tu silla o cómo reinventarse 17 veces para hacer empresa
Cuando la empresa parecía haber llegado al punto óptimo para su funcionamiento, tuvieron que ser necesarias 17 inesperadas modificaciones al modelo de negocio para hacer de Recupera tu Silla la empresa que es en la actualidad.
Fundada hace tres años por María Angélica Sánchez, abogada y aspirante a magíster en Finanzas Corporativas del CESA, Recupera tu Silla nació como una alternativa para recuperar muebles desechados.
Sin embargo, la visión que María Angélica tuvo en aquel entonces, cuando le sugirieron ir a una bodega para ver qué silla le podía servir después de haber sufrido un dolor de espalda, era limitada.
Jamás contempló el potencial para convertir la restauración de muebles en un asunto que trascendiera fronteras, ni dimensionó para esa época el impacto ambiental: al año se desechan 10 millones de piezas en el país, y buena parte de dicho moviliario termina en vertederos. Y la degradación de 15.000 sillas equivale a la misma concentración de CO2 que producen 85.000 carros encendidos al mismo tiempo.
Hoy, Recupera tu silla ha logrado satisfacer a más de 400 compañías con la restauración de más de 12 mil muebles, y los resultados le han valido estar entre los emprendimientos nominados a los premios de innovación social más importantes de América Latina: los premios Viva Schmidheiny, en la categoría de mejor negocio con impacto social y ambiental.
Con cabeza fría y adportas de un gran logro, María Angélica reconoce haber estructurado un mejor modelo de negocio después de haber pasado por Incuba, el Centro de Innovación y Emprendimiento del CESA. Según ella, mapearse dentro de procesos permite ver variables que amplían las posibilidades del mercado porque permiten segmentar y actuar en consecuencia, tanto en el ámbito local como regional.
María Angélica Sánchez habla del proceso en Incuba con su director, Andrés Chavarro.