Retos empresariales: aprendiendo a resolver desafíos del mundo real

Retos empresariales: aprendiendo a resolver desafíos del mundo real

today

Maneras de aprender hay muchas. Hoy se habla mucho de hacerlo de forma muy personalizada y a la vez flexible, lo que implica factores de multimodalidad (virtual, presencial, híbrida, asincrónica), modularidad, homologación, experiencia, y cuyas competencias finales adquiridas son constatadas a través de microcredenciales.

Y también hay otras. Aquellas que abordan y evalúan la teoría, los asuntos de las disciplinas de la A a la Z, y algunas otras que combinan esto con la práctica, de la mano con las empresas, entre otras.

Es esta última la que se materializa en el CESA con Retos Empresariales, y cuyo último capítulo se desarrolló con cinco desafíos de tres empresas. Problemáticas o planes reales de las empresas Bold, Planet Oliver y Rappi (3) para ser resueltas por los estudiantes de 7mo semestre.

Un escenario que no sólo pone a prueba los aprendizajes y la teoría vista a lo largo de tres años de carrera, sino que además, como lo resaltó Yuliette García, gerente de Comunicaciones y Reputación de Rappi Región Andina, sino además que lleva a los estudiantes a salirse de lo tradicional y un poco más preparados a ese mundo profesional, y “entiendan que a veces pueden explorar más posiciones, y que sientan que pueden salirse de la caja para poner sobre la mesa ideas valiosas”.

Los retos, en esencia, estaban asociados a retención de clientes, cambio de percepción sobre algunos componentes de la marcas y el aterrizaje en el mercado de nuevos productos.

Más allá de las soluciones específicas a cada uno de los retos, el enriquecimiento es el del proceso de aprendizaje, con una multiplicidad de lecciones aprendidas, donde las mayores se dan por la vía de lo que resultó más retador.

Así lo conceptuó la estudiante Isabella Marín Araújo, para quien lo más desafiante fue aterrizar la idea concebida. Esto, porque a medida que avanzaban se enfrentaban a límites de presupuesto de lo propuesto. En últimas, desarrollar un proyecto factible.

“Lo más retador fue salir a la calle, validar nuestro producto, y validar nuestro insight: que el cliente quería algo más allá que sólo el producto”, explicó por su parte la estudiante Valentina Torres, cuyo grupo al que pertenece trabajó en una estrategia de retención porcentual de clientes, en una ventana de tiempo, para la empresa Planet Oliver.

En otro de los casos, el aprendizaje mayor fue la importancia de atar soluciones a objetivos financieros de las organizaciones, resaltó por su parte José Gabriel Luna.

Jimena López, directora de CREA, el Centro de Emprendimiento del CESA, destacó el apoyo y acompañamiento de las tres empresas, pues “tenemos grandes empresas ayudándonos en la construcción del talento del futuro”.

“Vi jóvenes talentosos, que se quieren comer el mundo, y con unas ideas poderosas que pueden transformar nuestras ciudades y nuestros países, concluyó Yuliette García.