Compañías: a hacerse cargo de sus comunicaciones
Los tiempos han cambiado y con ellos la manera en que las personas buscamos temas que nos interesan. La información nos llega por todos lados. No es sino levantarnos para tener el correo lleno, el celular con notificaciones de WhatsApp, Facebook, Twitter e Instagram; mensajes de texto y demás aplicaciones que tengamos. Siempre estamos inundados, razón por la cual nos volvemos cada vez más exigentes con los contenidos que nos gustan y nos agregan valor. Con los años he aprendido que si le pregunto al cliente qué es lo que quiere y por dónde prefiere que le ofrezca mis productos o servicios, me responde feliz porque también está optimizando su tiempo.
No es secreto que las empresas buscamos cómo llegar con un mensaje claro a nuestro nicho de mercado. En alguna ocasión oí la frase “no todos los clientes son para todas las marcas, y no todas las marcas son para todos los clientes”. Esta frase es fundamental al momento de montar una campaña. Los clientes que no comparten valores nunca van a estar satisfechos con la compañía, lo cual termina siendo un problema muy costoso; mi recomendación es déjalo ir.
Por el afán de buscar cómo llegarles a nuestros clientes, las empresas estamos cometiendo el error más grande: entregar el 100% de nuestra estrategia a un desconocido, a un influenciador que se elige por cantidad de seguidores o a un community manager que es el “gurú” porque posicionó X o Y marca. Es importante aclarar… NO estoy diciendo que no sirvan, pero la estrategia se debe generar en conjunto: las comunicaciones, los posts, los copies, las fotos, etc, deben salir de una estrategia desarrollada desde la compañía, oyendo los puntos que traen todos a la mesa.
El problema radica cuando le entregamos a un extraño la responsabilidad de comunicar nuestra propuesta de valor única sin una capacitación completa. Este no la entiende al no vivirla día a día y va a escribir lo que quiera o sienta, sin una acción a realizar que genere una venta, que al final del día es lo que todos buscamos. Las empresas cada vez somos más conscientes de involucrar e inyectar en nuestros equipos la pasión de nuestra propuesta de valor, para transformarlos en multiplicadores y vendedores continuos de la marca. He visto en asesorías a directivos sin claridad sobre este valor único, el corazón de la compañía; lo perdieron en el camino o simplemente entraron al negocio por dinero, lo cual al final se refleja en sus números.
Cuando hablo de propuesta de valor única siempre le digo a mis clientes ‘describa su empresa en una palabra teniendo en cuenta que no debe ser innovación, experiencia y/o solución pues estas deben hacer parte de los subvalores como lo son honestidad, calidad y respeto’. Cuando un empresario, presidente o gerente puede definir su compañía en una palabra es que realmente tiene la comunicación es sus manos. Sabe quién es y a quién le vende; y de ahí salen todas las estrategias a implementar en todos los departamentos.
RELACIONES PÚBLICAS es cuando llego con una comunicación asertiva y por los canales adecuados a mi cliente le hablo al oído. “Que diga de mi marca lo que quiero y con las palabras exactas”.
El mejor ejemplo está en la industria del café. Tostado cuida mi bolsillo (ahorro), Juan Valdez es nacionalismo, Starbucks vende felicidad a través de tener contentos a sus empleados.
Si una empresa tiene clara su propuesta de valor única y la transmite a su cliente objetivo, este siempre va a ser fiel y multiplicador dentro de su nicho de mercado.
Andrea Liévano
Docente Formación Ejecutiva y Fundadora #PRPARATODOS