La alianza estratégica entre corporativos y startups
30 Nov 2023
En el tejido empresarial actual, la unión entre emprendimientos tecnológicos, las llamadas startups, y las corporaciones, se constituye como un acuerdo estratégico con beneficios mutuos.
Mientras los innovadores buscan un crecimiento rápido, las corporaciones cierran brechas operativas, renovando sus portafolios. Sin embargo, esta colaboración plantea desafíos significativos para las grandes empresas que, arraigadas en tradiciones, luchan por realizar transformaciones culturales audaces. La pregunta crucial es si estas alianzas lograrán catalizar cambios sustanciales en el corazón mismo de las corporaciones.
El tema fue motivo de análisis y discusión en una reciente cumbre sobre Corporate Venturing, organizado por el Centro de Emprendimiento del CESA (CREA), con la participación de startups y empresas como la Cámara de Comercio de Bogotá, Corona, Endeavor, Rockstart, Alpina, la estatal Previsora Seguros, Alianza Team, entre otras reconocidas organizaciones.
El quid del asunto: resolver problemas
En este relacionamiento entre corporativos y las startups, el núcleo del asunto está es en resolver problemas.
Muy a menudo, los corporativos -eventualmente- pueden contar con los recursos, más no con el tiempo y la flexibilidad para atenderlos, dado su tamaño, lo que les impide maniobrar con velocidad en el mercado y expandir sus habilidades. Y las startup, como lanchas rápidas, ofrecen esas oportunidades y maniobrabilidad, lo que les permite a ambos crecer en conjunto.
Pero no todas las startups funcionan. Las que suelen ser efectivas a los corporativos lo hacen por la escalabilidad de su modelo de negocio. Sus productos encierran tracción, son llamativos, cuentan con facilidad de adaptación y tienen un mercado potencial importante que les ayuda a cubrir los costos. Y es que al estar apalancadas en tecnología los costos en desarrollo pueden ser tan altos, que muchas se pueden quedar sin capital antes de posicionar su producto.
“Asegurar esta tracción les permite avanzar en las rondas de inversión y conseguir ese punto de equilibrio que puede tomar varios años”, explicó el director del Laboratorio de
Transformación e Innovación de AR Construcciones, Julián Andrés Villamizar, panelista en el evento.
Como el tiempo cuenta, las startups, en últimas, hallan en los corporativos una fuente de ingresos. Las empresas encuentran en ellas soluciones a sus problemas, cuyo valor están dispuestos a compensar, y en ocasiones se convierten en “recomendadores” de estas soluciones dentro del ecosistema.
Para quienes se mueven dentro del ecosistema, es común que las soluciones planteadas por las startups ante los corporativos mute con el tiempo y se aleje del plan de vuelo inicial. Al fin de cuentas, estos emprendimientos son los de la flexibilidad y tienen en cambios recurrentes algo de su caracterización. Puede estar en sus ADN.
Por otro lado, una de las grandes verdades del ecosistema emprendedor es que así como brindan soluciones, las startups pueden convertirse en un momento determinado en competencias de las corporaciones.
Esta es una de las razones por las cuales las startups están induciendo a las corporaciones a tratar de evolucionar siendo más rápidas y eficientes. De hecho, a que busquen maneras de tener startups en su interior -intraemprendimientos-.
En lo público es un aspecto desafiante. La estructura estatal puede hacer que haya menos dinamismo por las condiciones que se imponen en términos de transparencia, sin necesariamente decir que es inconveniente. De hecho, no hacerlo, como se sabe, puede ser caldo de cultivo para la corrupción.
El panelista José Pulido, gerente de Innovación en Previsora Seguros, conceptuó que cuando de apropiación de soluciones tecnológicas se trata, dar giros en la estrategia y mantenerse vigente es uno de los mayores retos.
Suma de paciencias, como en un matrimonio
Todo indica que la relación entre corporativos y startups es también una suma de paciencias.
Esto se da no solo porque tanto unas como otras están impregnadas por propósitos y culturas diferentes, hecho que desde ambas partes se debe entender.
Los tiempos de unos y otros son distintos, por lo que hay que tener mucha resiliencia y -además- sentir que están unidos por el problema a resolver.
Lilianne Brunstein, gerente de Estrategia e Innovación de la organización Corona, enfatizó que hay que persistir porque es muy fácil desesperarse por los tiempos, desistir y abandonar los proyectos.
La cuestión, explicó, es que “cada organización tiene su inercia particular, por lo que resulta desgastante luchar contra ella, sino más bien irlas moldeando. Es ir moldeando la cultura para adoptar nuevos comportamientos”.