La disparada de los precios de la gasolina
Alfredo Contreras Eitner
A nivel mundial, el precio de los hidrocarburos ha subido descontroladamente.
Uno de los factores que más ha propiciado la subida en los precios es el conflicto entre Ucrania y Rusia, que ha desencadenado fuertes sanciones contra uno de los mayores productores de petróleo y gas. Por ende, es importante aclarar que es inevitable que el precio de todos los derivados del petróleo suba. En Colombia la gasolina de menor octanaje (o corriente) y el Diesel apenas se han visto afectados.
Actualmente, el estado colombiano cuenta con un fondo de estabilización del precio del combustible para la gasolina “corriente” y el Diesel. Este fondo se nutre de la variación mínima en los precios de los combustibles cuando el precio internacional del petróleo cae. El fin es la estabilización, prevenir los incrementos no anticipados y aprovechar las caídas para compensarlo. Su propósito original no es tener la gasolina y Diesel permanentemente subsidiada.
Precios de la gasolina: 3 preocupaciones
Solo hay que mirar la variación de los precios de la gasolina de alto octanaje (o extra/premium/super) para advertir la complejidad detrás de la estabilización.
Su precio era aproximadamente un 15 a 20% superior al de la gasolina de menor octanaje. El año pasado, esta brecha aumentó en 24 puntos porcentuales más y este año la brecha supera el 100%. Esto hace que el fondo no pueda ni deba seguir subsidiando el precio de la gasolina.
- (Le recomendamos: Huellas de las ciudades y economías de escala)
- (También: Efectos poco convencionales de la infraestructura en las regiones y las ciudades) Los costos de transporte subirán radicalmente. Dicho de otra manera, todo el que se movilice en un vehículo de combustión deberá pagar más.
Si bien es cierto que al gobierno puede (o no) preocuparle el bolsillo de quienes usan vehículos a combustión, hay factores de mayor preocupación:
El costo inflacionario
Si sube el costo del transporte, los precios de los bienes finales se verán afectados. Y no es un costo menor. En EE.UU. el 40% de la inflación se atribuye al alza en los precios del petróleo.
El costo político
Huelga de transportadores (carga y pasajeros). Para el ciudadano de a pie es cada vez más familiar el término “paro camionero”. Y es que si los transportadores entran en huelga no hay una alternativa de transporte de carga. Y ni hablar de un eventual paro de taxistas. Ambos paros suponen un costo político que el gobierno no puede darse el lujo de asumir en este momento.
Extra
El país no cuenta con alternativas de transporte como los trenes de carga.
Tarifas diferenciales y subsidios, algunas salidas
Seguir subsidiando el Diesel podría ser una salida, pero tal medida no está exenta de un par de fallas:
- No es sostenible fiscalmente. Es irresponsable desde el punto de vista de las finanzas públicas sostener un subsidio tan alto.
- Si bien es cierto que cerca del 98% de los tracto-camiones operan con combustible Diesel, el transporte a menor escala, como los furgones, opera con gasolina. Tarifa diferencial para taxis y motos
Mantener el subsidio para el transporte público o cualquier tipo de tarifas diferenciales es la receta perfecta para que aparezca un mercado negro de combustible.
Precios de la gasolina para desincentivar el consumo
Habría por lo menos tres medidas que podrían ser razonables:
1- Permitir que el combustible suba al precio que debe estar.
2- Aprovechar este desincentivo natural que ocurre para migrar a alternativas menos hostiles con el ambiente: uso de transporte masivo, uso de transporte limpio y resucitar el transporte de carga ferroviario en Colombia que se ha dejado morir.
3- Los precios son un regulador excelente para desincentivar el consumo.
Por último, cabe aclarar que permitir este incremento seguramente tendrá un impacto ambiental mucho más importante sobre la huella de carbono en Colombia que todas las propuestas que han hecho y tienen como resultado un detrimento del erario, generan pánico económico, así como una expectativa de mayor carga fiscal para los contribuyentes.
Alfredo Contreras Eitner
Docente Investigador CESA