Los ‘lunares’ del credencialismo

Los ‘lunares’ del credencialismo

today

Mucho se ha hablado de las bondades y oportunidades que brinda el llamado ‘Credencialismo’.

En el mundo corporativo, se refiere a las credenciales que obtiene de un externo una empresa, que usualmente cotiza en bolsa, por estar ejerciendo su operación debidamente y bajo estándares ASG (ambientales, sociales y de gobierno corporativo).

Sin embargo, no son pocos los descalabros financieros que han ocurrido, y que tenían como protagonistas a varias empresas que contaban con este tipo de aval. Aval, derivado de un ejercicio autorregulatorio, pero que a veces resulta poco riguroso.

Los ejemplos abundan. Uno de ellos es el de la alemana Wirecard AG, en la que la multinacional que la auditó no se molestó en verificar si en realidad en las arcas de esta compañía del fintech había los USD 2.000 millones que esta aseguraba que existían.

Problemas del credencialismo

Así las cosas, el gran interrogante es si alcanza o no con la llamada autorregulación, o si definitivamente es necesaria una regulación.

De este análisis y los problemas del credencialismo se ocupa el docente Edgardo Cayón Fallon, Director de Investigación del CESA, en una reciente columna en el diario Portafolio.

La tesis principal del profesor Cayón es que una empresa con muy buenos indicadores en estas tres dimensiones, en teoría, puede ser atractiva para invertir. Sin embargo, para el inversionista resulta invisible la ponderación que una agencia calificadora le da a esos componentes, la cual puede ser distinta para cada uno.

Ello, conceptúa Edgardo Cayón, puede convertirse -eventualmente- en caldo de cultivo para acciones sobrevaloradas, inicio de descalabros financieros posteriores.

Y es que bajo este diseño de reporte, concluye, se puede estar entregando información errada a los inversionistas.

Para Cayón, este puede ser uno de los factores de pérdidas financieras en esta década.

El análisis completo de Edgardo Cayón en Portafolio AQUÍ.