Transformación docente para la enseñanza

Nicolás Gómez Osorio, docente de Matemáticas y Analítica para los Negocios en el CESA, y coordinador del Centro SUMA del CESA, se hizo profesor youtuber.

Nominado en los premios Portafolio en la categoría mejor docente universitario, estuvo en la recta final dentro de los cinco finalistas.

Nicolás Gómez es Ingeniero Mecánico de la Universidad de los Andes, Magíster en Ingeniería Mecánica de esta misma institución, y MBA de Mcgill University (Canadá).

Noticias CESA habló con él sobre el proceso que lo llevó a la instancia final de estos reconocidos galardones.

Hay una imagen suya en el CESA, desde hace un par de años, y es la de un docente recorriendo las casas de La Merced y sus pasillos mientras le pregunta a muchos con curiosidad de niño cómo era el asunto de las redes sociales, de Twitter, de los videos en YouTube, que cómo era eso. ¿Qué tan complejo fue ese proceso para convertirse en profesor YouTuber?

Fue algo que pensé por mucho tiempo. Pensaba que YouTube era una plataforma interesante para transmitir conocimiento. Incluso, porque los muchachos que estaban asistiendo a SUMA, durante su estudio, veían los videos de Julio Profe.

Un día, Innovación Pedagógica se acercó y me invitó a hacer videos de matemáticas. A mí me llamó mucho la atención hacerlo y echarme al agua. Los primeros videos fueron mejor editados y tenían scripts mas completos. Salían de muy buena calidad, pero obviamente tomaban mucho tiempo en la producción de dichos videos.

(Video: Evaluaciones temáticas creativas: matemáticas de película).

Llegó la pandemia y este proyecto se acabó. Nos fuimos a la virtualidad. Durante todo ese tiempo venimos aprendiendo de diferentes herramientas tecnológicas. Finalmente, vi que no era tan difícil y que las mismas circunstancias de la virtualidad empujaban a crear videos. Así pues, me lance a hacerlos.

¿Fue reservado el proceso para ser profesor youtuber hasta lanzarse al agua, o lo consultó mucho con otros? Por ejemplo, en familia. Y, ¿qué le dijeron?

La verdad yo siempre veía los videos de Julio Profe y pensaba que yo podía hacer eso. Es más, pensaba que me gustaría que fueran más chistosos. Las matemáticas se pueden hacer más agradables. Venimos con la carga de la matemática como se enseña tradicionalmente, como un asunto árido, poco aplicado, sin mucha creatividad. No sé si puedo decir que se logró el objetivo al 100%, eso ya depende de la gente que ve mis videos y si entienden fácilmente las matemáticas de esta forma más agradable y cercana.

A pesar de que lo pensé por mucho tiempo, el apoyo y el empuje por parte de Innovación Pedagógica del CESA fue lo que me impulsó a ensayar a hacer videos.  Luego los proyectos pedagógicos que desarrollamos en equipo con los profesores del área de matemáticas hacían que la creación de videos fuera un pilar para sacarlos adelante. Esto me motivó a seguir sacando más contenido.

Por otro lado, en mi familia, sobre todo mis hijas que son pequeñas, son felices de ver que yo salgo en YouTube. Hay algunos videos que he grabado, donde ellas se esconden y tratan de aparecer (risas).

¿Cuántos videos ha realizado?

Ya tengo más de 140 videos, con 30.000 vistas en el canal y 383 suscriptores. Como digo en mis videos: “¡EXCELENTEEE! ¡Denle likes! ¡Pregunten por lo que no vean! ¡Suscríbanse!

¿Cómo experimentó ese momento en el que, ya como docente youtuber, el aprendizaje de sus estudiantes resultó mejor, más amplio, más eficaz?

La práctica docente cambió significativamente durante los confinamientos. Muchos procesos de aprendizaje y de implementación de prácticas pedagógicas se aceleraron durante la pandemia. Los docentes decidimos innovar en nuestras prácticas.

No es solo ser docente Youtuber lo que ha mejorado el aprendizaje de los estudiantes. El contenido de YouTube es un complemento para aula invertida, aprendizajes basados en proyectos, exámenes temáticos y otras ideas que hemos ensayado. Todo esto combinado hace que la enseñanza de las matemáticas trate de ser diferente a la concepción clásica de un curso de matemáticas o de cálculo.

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¿Cómo recibieron las directivas del CESA su propuesta metodológica?

Considero que les ha gustado. Lo consideran diferente, innovador y de alto valor agregado. Desde el principio he sentido que me han apoyado a sacar este proyecto adelante.

¿Y el resto de sus colegas docentes?

Me apoyan bastante. Todo el tiempo recibo solicitudes de videos sobre diferentes temas para que los usen como herramientas en sus clases. Ellos me ayudan a difundir el contenido a través de sus clases. A veces, el tiempo no me da para cumplir todas las solicitudes. Incluso algunos de ellos, como Silvia Giraldo y Jimena Soler, se han lanzado a crear sus propios videos en el canal.

Hemos desarrollado una gran sinergia entre el equipo de profesores del área de matemáticas. Con la coordinación de Jimena Soler, hemos logrado una buena cohesión, donde hay trabajo colaborativo. De esta forma siempre se le da cabida a los videos en las diferentes iniciativas y proyectos. Quiero agradecer al equipo de SUMA, Silvia Giraldo, Jairo Viteri, Libardo Mejía y Raquel Rodríguez por su apoyo, así como a los docentes Jimena Soler, Stella Sierra, Yadira Carrión, Juvitsa Campos y Martha Luz Suárez. Sin ellos, muchos de los proyectos no se hubieran logrado en tan corto tiempo.

¿Hacia dónde debe ir la enseñanza universitaria y, desde luego, el rol del docente?

La pandemia nos sacó de nuestra zona de confort. Nos llevó a repensar la enseñanza universitaria. No es que eso fuera algo nuevo, pero el hecho de haber sido una situación tan disruptiva y diferente hizo que los docentes tuviéramos que adoptar muchas de estas prácticas innovadoras a una velocidad que, si no hubiera habido pandemia, tomaría muchísimo más tiempo.

Creo que la educación debe ser con múltiples medios. Manejar métodos clásicos de tableros y libros, pero también tener elementos modernos, como videos, gamificación, uso de múltiples tecnologías, uso de analítica y casos reales, etcétera. Las matemáticas para la administración deben ser reales y aplicadas.

Creo que los docentes debemos dejar de ser el profesor de antes que se paraba en un tablero a escribir y los estudiantes a tomar notas, y ser más facilitadores del aprendizaje del estudiante. Estar ahí para motivarlos y guiarlos y resolverle sus dudas, pero deben ser ellos los que aprendan y se enamoren de las matemáticas por su poder y presencia omnipotente en todo. ¡Especialmente en el mundo de los negocios!