Mónika Gómez Valek: cómplice de las emociones

Hasta el año pasado estuvieron predominando los tonos morados y violetas. Así eran las flores. La tendencia de las rosas para este año son los naranjas, tonos asociados a la vitalidad, la ‘buena vibra’, la recarga de energía y mucha emotividad.

Así lo explica Monika Gómez Valek, gerente General de Rosas don Eloy, empresa que con 60 años en el mercado de lujo de las rosas ha sabido leer, a lo largo del tiempo, el sentir del consumidor de uno de los productos nacionales más destacados y reconocidos.

Y buena parte de ello tiene que ver con lo que Monika Gómez califica como “juicio botánico” de quienes conforman la empresa.

Se trata de estudiar y conocer no solo cómo se comporta esa rosa, cuándo abre, y cuándo es su mejor momento para ser admirada, sino además que dichos atributos puedan tener un significado.

En Rosas Don Eloy, esa entrega tiene como fin brindar una experiencia. “No solo nos preocupamos por vender un producto sino en desarrollar un estilo de vida con un concepto alrededor de él”. Y agrega que la esencia está es en curar cada uno de esos elementos, con una comunicación persistente, pero consistente. Que todas las piezas hablen, despierten emociones y que venir a sus tiendas no sea un mero “momento transaccional”, explica esta administradora de empresas santandereana, con estudios posgraduales en marketing del CESA.

Y aunque no es profesional en biología, botánica o biodiversidad, como sí lo es uno de los miembros de la junta directiva de la empresa, podría decirse que los polos en los que se ha desempeñado Monika Gómez le han permitido ser una cómplice de las emociones.

En efecto, antes de entrar en el negocio del sector floricultor (Don Eloy cuenta con cultivos en Bojacá), Monika Gómez se desempeñó en diversas firmas de la industria de los seguros. Haber estado 10 años en un renglón donde se es testigo de múltiples fatalidades (por pólizas por accidentes, enfermedades, invalidez) y pasar a un entorno donde se celebra la vida, la alegría, los momentos memorables, le confieren la capacidad de entender qué es lo que quieren expresar, a través de un surtido de flores, los consumidores.

Quizás es el resultado, se aventura a decir, de vivir los “contrastes y haber paseado a través de facetas opuestas” que permiten desarrollar el criterio. Según Monika, entender emociones contrarias se vuelve enriquecedor, fundamentalmente porque no solemos “especializarnos en momentos difíciles”, comenta.

La especialización en el tema ha venido con su propósito de conocer una industria con todos sus pétalos y espinas. De la A a la Z.

Para la gerente de esta empresa, los estudios en marketing han sido esenciales dentro de un proceso de evolución y maduración coherente para afianzarse en un mismo tema.

“La necesidad de hacer un marketing de una manera (si se quiere) purista brinda la oportunidad de tener que seguir conociendo y afianzando unos conocimientos de una industria para hacer de la estrategia un tema gremial, nacional y global”, explica Monika Gómez, quien se considera una marketera por excelencia.

Según Monika Gómez, los estudios posgraduales fueron claves esencialmente porque tuvo la oportunidad de entrenarse con docentes vinculados al sector real. “Lo que me gustaba es que todo era práctico. Todo era aplicable a la empresa y resultaba fantástico”, expresa. Y añade que cuando se está en ese tipo de escenarios, ocurre “una conversión especial”. “Uno ve lo que otros están haciendo en sus empresas, con nuevas estrategias, con nuevas prácticas, y cómo se defienden día a día en un país complejo”, dice, al tiempo que recuerda a profesores como Camilo Herrera o Lina Echeverri, a quienes califica de maestros, y con quienes haría trabajos representativos de marca país, otra razón más para sumergirse en el negocio de las flores, por lo icónico de este producto con lo colombiano.

Actualmente, Rosas Don Eloy cuenta con 13 tiendas en el país, una de las cuales está ubicada en Cartagena y se especializa en eventos. Sin embargo, el 80 por ciento de la producción corresponde a tallos de exportación. Para 2020, Rosas Don Eloy tiene previsto llegar a esas otras latitudes bajo la modalidad de franquicia, y Ecuador sería el primer país en tenerla.