Las finanzas personales y su efecto en la productividad de las empresas

Las finanzas personales y su efecto en la productividad de las empresas

today 27 May 2025

Cuando fallan las finanzas personales, no sólo tambalea el bolsillo individual. También, la productividad, la salud mental y hasta la estabilidad empresarial.

Las finanzas personales son definidas como la administración de los ingresos, gastos, ahorros, inversiones y el nivel de endeudamiento de las personas o familias. En esencia, es la forma en que se gestiona el dinero para lograr la estabilidad financiera del individuo o del núcleo familiar.

Como se ha comentado en muchas oportunidades, el efecto de unas malas finanzas personales puede ser contrarrestado de forma directa mediante una adecuada "educación financiera", la cual exige programas de capacitación desde la educación secundaria, en las empresas, en las instituciones financieras y también en el Estado, a lo largo de toda la vida, en un entorno cambiante.

La educación financiera comprende el análisis de cuatro variables importantes: el nivel de ingreso, y según diferentes fuentes, el consumo, que no debe sobrepasar el 60 % del ingreso; la financiación máxima, que debe ser del 30 % del ingreso; y destinar, como mínimo, el 10 % del ingreso al ahorro. Se resalta que la proporción del ahorro o la inversión está relacionada con el nivel de ingreso y el ciclo de vida, siendo un poco mayor -hasta casi el 20 %- cuando se está terminando la etapa productiva y se inicia la de retiro.

En este sentido, es importante anotar que el ciclo de vida de las personas en Colombia se está desplazando hacia la derecha; es decir, se ingresa más tarde a la vida productiva, pero se vive más tiempo en la etapa de retiro. La esperanza de vida va en aumento: en 1985 era de 68 años en promedio, mientras que en 2025 asciende a 77 años; y se espera que para 2040 esta sea de 80,4 años, según el DANE. Actualmente, las mujeres tienen una esperanza de vida de 81 años, mientras que los hombres tienen una esperanza de vida de 75 años.

Modelo CEA: consumo, endeudamiento y ahorro

Por esta razón, se ha creado el modelo de bienestar financiero CEA -Consumo, Endeudamiento, Ahorro- para determinar el porcentaje óptimo de distribución del ingreso, de acuerdo con parámetros personales, locales e internacionales. A través de este modelo se evalúa la situación actual y, con diferentes estándares de comparación, se definen las metas a alcanzar, dependiendo del momento de vida de la persona a la que se le aplique.

"Este modelo reconoce que el bienestar financiero va más allá del ahorro o la inversión. Se trata de un proceso de toma de decisiones conscientes y responsables, que responde a las necesidades específicas de cada etapa de la vida", así lo explica también Miguel Largacha, presidente de Porvenir, en su modelo de bienestar financiero sostenible.

5 razones por las cuales no hay ahorro

¿Y por qué la gente no ahorra? Porque existen, entre otras, las siguientes percepciones:

1- Implica sacrificar el consumo presente por un beneficio futuro: existe una preferencia por la recompensa inmediata.

2- La mayoría de las personas, lamentablemente, no tienen la fuerza de voluntad necesaria para realizar ese "esfuerzo".

3- El ahorro para la pensión se percibe equivocadamente: como una pérdida en el presente más que como una ganancia para el futuro.

4-El miedo a perder liquidez en el presente, ante posibles emergencias o eventos imprevistos, impide el ahorro a largo plazo (aversión a la pérdida).
5- Existe un sesgo de inclinación a la negatividad: "¿Para qué ahorrar si el dinero se termina perdiendo?" "¿Para qué ahorrar si los intereses que pagan son ínfimos?"

Amenaza invisible

Cuando las finanzas personales no mantienen una estructura adecuada de consumo, endeudamiento y ahorro frente a los ingresos, se genera una firme amenaza para toda la población. De alguna manera, todos son empleados del sector privado o público, o actúan como empresarios independientes.

Una mala salud financiera de los empleados puede impactar en una disminución de la productividad, incremento del ausentismo, mayor rotación, aumento del estrés financiero y distracción laboral, entre otros factores. Asimismo, cuando se trata de propietarios de empresas que confunden los flujos de caja personales y corporativos, pueden generarse efectos negativos en la liquidez y el nivel de endeudamiento de la empresa, lo que afecta la estabilidad financiera de la familia o del grupo de accionistas.

Para que el modelo apoye el crecimiento de las personas y las empresas, se requiere un decidido compromiso de las instituciones educativas, financieras y del Estado, de modo que, desde muy temprana edad, se enseñe el camino hacia una vida financiera tranquila, que provea un bienestar financiero sostenible a lo largo del tiempo.

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