Lecciones de liderazgo y gerencia: el caso James

Lecciones de liderazgo y gerencia: el caso James

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Para algunos es difícil encontrar las diferencias entre un buen gerente y un líder. Es más, muchas veces se escuchan frases como “el liderazgo de la organización”, haciendo referencia a sus directivos (alta gerencia) y se asume que las personas que ocupan cargos directivos, automáticamente, son líderes. Como si el cargo hiciera al líder.

Utilizando la situación experimentada por James Rodríguez con Zinedine Zidane y Carlo Ancelotti (dos laureados técnicos con muchos títulos en sus carreras), vamos a ver cuatro diferencias entre un buen gerente y un buen líder.

Diferencias entre liderar y gerenciar

La situación de James es conocida por los amantes del fútbol y creo, por toda la afición colombiana, pues se trata del mayor referente de la selección nacional. Meses atrás pasó del Real Madrid de España al Everton de Inglaterra, y su rendimiento ha sido superior. Vale la pena detenerse en esas lecciones de liderazgo y gerencia que deja su situación. En destacar diferencias entre liderar y gerenciar:

Un líder se concentra en su gente

Aunque un buen gerente tiene en su mente la visión de la organización, un buen líder se ocupa de su gente. Sabe que si su gente está bien, muy seguramente es productiva y por lo tanto va a hacer lo que tiene que hacer y la visión se logra.

Mientras Zidane se concentró en el logro, y eso implicó no dejar jugar a James, Ancelotti se concentró en James y el logro se dio. Un gerente generalmente está dispuesto a sacrificar un recurso que considera no está bien, con tal de conseguir el logro. Un líder siempre está pendiente de su gente observando qué falta para que esté siendo productiva. A James le faltaba que confiaran en él y que lo dejaran jugar.

Un líder comparte responsabilidad; un gerente, la delega

En el caso de James, Zidane siempre delegó la responsabilidad de la productividad de James en James. Nunca compartió esa responsabilidad. Por lo tanto, el culpable del bajo rendimiento de James, era James, y él, Zidane, no tenía ninguna responsabilidad allí… Ancelotti, en cambio, compartió y asumió la responsabilidad dejando jugar a James.

Un líder sabe que su propia productividad depende de qué tan bien le vaya a su gente y por eso asume, junto con ella, la responsabilidad de la productividad.

Los líderes asumen riesgos con su gente

Ancelotti asumió un riesgo enorme aceptando a James en su equipo y dejándolo jugar. La única manera de saber si James estaba jugando bien era poniéndolo. De otra manera, nunca se iba a saber si James estaba bien o no. Los líderes generalmente asumen este tipo de riesgos confiando en la experiencia y capacidad de las personas a su cargo y las dejan actuar para que demuestren sus virtudes.

Cuando un líder confía en su gente, generalmente lo que logra es que haga lo que tiene que hacer no por obligación, sino porque quieren hacerlo y porque saben que tienen su respaldo. No quieren quedarle mal y sí demostrar que valió la pena el riesgo que tomó con ellos.

Los líderes generan credibilidad

Aunque Zidane no hablaba mal de James en las declaraciones de prensa que siempre dio, tampoco lo dejó jugar. Parecía que no confiaba en él y en lo que podía lograr.

Por otra parte, apenas en un par de partidos, Ancelotti no ha puesto a jugar a James, pero se puede confiar en lo que dice pues el colombiano ha recuperado su nivel gracias a los juegos continuos que le ha dado el técnico italiano.

Tanto los líderes como los gerentes logran las metas que se proponen. Pero una diferencia fundamental es el proceso para lograrlas.

Este artículo no se trata de identificar quién es bueno y quién es malo. Se trata de aclarar algunas diferencias entre liderar y gerenciar. Cada persona en un cargo directivo debe determinar qué quiere ser: si un excelente gerente; o siendo gerente, también un líder excepcional.

Rodrigo Arturo Zárate

Docente investigador CESA.