Dólares que viajan: una radiografía de las exportaciones indirectas

Cuando un país exporta un producto o un servicio, está exportando de forma indirecta muchos insumos, locales e importados, que fueron necesarios para producirlos; por tanto, también exporta el trabajo y el esfuerzo de muchas personas involucradas en el proceso.

Si se tiene en cuenta que toda venta representa un ingreso para alguien, esta perspectiva ayuda a pensar hacia dónde va cada dólar generado por las ventas de un país al mundo.

Cuando consumidor compra un teléfono celular está generando ingresos para el comerciante que se lo vende; también, para el distribuidor y el importador, lo que genera efectos secundarios positivos por el camino. Ejemplo de ello son los relacionados con servicios logísticos y de transporte.

Pero el camino es largo. Parte del dinero de los consumidores llegará a las manos de fabricantes de partes en el sudeste asiático, creadores de contenido en Berlín, diseñadores industriales en Silicon Valley, mineros en Chile y Bolivia, etc.

El Grupo de Estudios de Administración del CESA, GEA, realiza una investigación que hace foco en algunos servicios domésticos para analizar el comportamiento de estas exportaciones indirectas, que deja lecciones relevantes para el desarrollo de la economía colombiana.

Las economías modernas son economías de servicios y gran parte de la innovación es innovación en los denominados servicios basados en conocimiento (SBC). Los servicios incluidos en el estudio son los característicos de esta nueva economía: telecomunicaciones, TIC, servicios profesionales, científicos y técnicos, que vienen cobrando más protagonismo debido a la revolución digital.

La canasta exportadora del país genera un total de casi USD 6.000 millones en los sectores de servicios basados en conocimiento (cálculos para el año 2019). Dicho de otro modo, por cada 100 dólares exportados por Colombia, la economía genera USD 11 en estos servicios. Al mirar las actividades de las TIC, que hoy impulsan la innovación en el mundo, se concluye que por cada USD 100 de exportaciones se producen 60 centavos de dólar en Colombia.

En cuanto a la región, la generación de valor agregado en los servicios basados en conocimiento, como resultado de las exportaciones totales, es similar en Argentina. Chile y Brasil presentan un valor un poco mayor, y Perú y México están por debajo.

Capítulo aparte merece Cosa Rica, donde por cada USD 100 exportados se generan USD 25 en SBC, evidencia de las grandes transformaciones productivas de este país.

La generación de valor en las actividades TIC muestra un panorama similar al colombiano. Es muy baja la inclusión de estos servicios, de nuevo con la excepción de Costa Rica en donde, por cada USD 100 de exportaciones totales, se generan USD 3 en las TIC locales, resultado similar a lo que ocurre en países desarrollados. Claramente, los resultados dependen de la canasta exportadora de cada país. No es lo mismo los requerimientos de SBC para exportar productos de tecnología que los necesarios para exportar minerales o cereales.

No obstante, la participación de SBC en las exportaciones brinda una idea de qué tan eficiente es el país en sus procesos productivos. Si Colombia quiere mejorar su competitividad tiene que mejorarlos. Y una parte de la solución viene por incorporar de manera creciente la innovación, la tecnología y el conocimiento.

Enrique Gilles

Profesor titular CESA &

Coordinador área de Economía