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El agilismo y las nuevas formas de actuar hoy en la empresa

today

26 Mar 2020

Las empresas hoy quieren crecer exponencialmente y sobresalir en el mercado. Quizás la mejor manera de hacerlo, y hay un consenso claro al respecto, es que la innovación, en sus distintas formas, es el camino.

Sin embargo, cómo innovar o lograr resultados distintos bajo las mismas prácticas y metodologías de trabajo?

Expertos coinciden en que los cambios deben darse desde la esencia. Una empresa no ha abordado la transformación digital por el simple hecho de haber adquirido la mejor tecnología. En realidad, es mejor porque su cultura le ha permitido crear las condiciones para trabajar de una manera diferente, articulándose con las herramientas tecnológicas disponibles para dar el paso a la innovación.

Es bajo este contexto es en el que aparece el llamado agilismo en las empresas (o Agile), concepto que se asocia a cambios en las maneras de concebir, hacer y mostrar resultados.

Según Andrés Angarita, líder de innovación de Ocensa, el agilismo es un tema de cultura empresarial, bajo la cual se piensa y actúa de manera diferente para hacer las cosas. Agile va más allá de una metodología para el desarrollo de proyectos que requieren rapidez y  flexibilidad. En esencia, cada proyecto se divide en pequeñas partes que tienen que complementarse y entregarse en pocas semanas, pero siempre apuntando al objetivo primario.

Detrás del agilismo, existen tres mecanismos o herramientas a través de las cuales se puede apalancar maneras de pensar y actuar distinto: Scrum, Lean y Kanban.

Muy asociada con la tecnología, Kanban es un esquema cuya configuración de fases permite acortar tiempos (de implementación, de desarrollo), que inciden favorablemente en el rendimiento y los resultados.

La filosofía Lean tiene como espíritu ‘limpiar’ aquellos aspectos que en la dinámica laboral no aportan valor y atentan contra la eficiencia. Esta limpieza va desde la eliminación de desplazamientos improductivos de los colaboradores, hasta los momentos de espera o un stock que requiere cuidado; pasando por los desperdicios de la producción.

Scrum, por su parte, es una dinámica en la que se conforman células de trabajo, integradas por miembros con roles muy bien definidos, que trabajan en cortos periodos de tiempo o sprint para entregar resultados susceptibles de mejoras continuas.

Como en el ciclismo, en el que no se espera hasta el final de la etapa sino que hay valoraciones en diversos tramos de su recorrido con premios de montaña y metas volantes, la filosofía Agile permite valoraciones, ajustes y mejoras con auténtica generación de valor para los clientes.

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