Hambre cero: una apuesta desde la transformación digital
28 Nov 2022
Cuatro grandes tendencias detrás de la tecnología se estarían convirtiendo en punto de inflexión para mitigar la crisis alimentaria en el planeta.
En medio de las complejidades a las que se enfrenta la humanidad como lo son la crisis climática, la escasez y costos elevados de los alimentos, así como las fisuras en las cadenas de abastecimiento derivados de la guerra por la invasión de Rusia a Ucrania, una de las preguntas que cobra relevancia es cómo la transformación digital (TD) puede mitigar la crisis alimentaria y garantizar la seguridad alimenticia.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, FAO, desde el 2019 hay una prevalencia de la subalimentación en la población. Se estima que en 2020 padecieron hambre en todo el mundo de 720 a 811 millones de personas, lo que quiere decir que casi una de cada tres personas careció de acceso a alimentos adecuados, lo anterior compromete significativamente el cumplimiento del segundo de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de Hambre cero para 2030 que como Sociedad nos hemos planteado.
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Esta desaceleración en la persecución de dicho objetivo se debe principalmente a (3) grandes circunstancias que han impactado transversalmente a la sociedad de distintas formas, entre las que se destacan:
COVID -19 y escasez de contenedores:
Desaceleración de la producción
Desempleo, menor ingreso
Fractura de ciclos comerciales y productivos
Inflación y fletes altos
Desvío de recursos para responder la contingencia Conflicto entre Ucrania y Rusia:
Escasez de materias primas de fertilizantes
Disminución en la producción de trigo, maíz y aceite de girasol y sus derivados Cambio climático:
Más severidad y mayor frecuencia de fenómenos meteorológicos
Extinción y afectación de especies polinizadoras
Se prevé un aumento de la temperatura de 1.50 ºC
Tecnología, un aliado para la sociedad
Hoy como nunca antes la tecnología se ha convertido en un habilitador y aliado para muchas necesidades de la sociedad.
La transformación digital se ha encargado de poner en escena por lo menos cuatro tendencias, a través de las cuales se puede aportar a mitigar los efectos de esas situaciones y proponer soluciones que garanticen la seguridad alimentaria. Algunas de estas pueden ser soluciones emergentes en el mercado, desarrollos potenciados en laboratorio, entre otras:
Optimización de los recursos
En este sentido, se está implementando el internet de las cosas (IOT) en la maquinaria agrícola actual haciéndola cada vez más autónoma: modelos de drones o robots especializados en micro tareas con la utilización de sensores, que permiten hacer un uso más eficiente de los insumos requeridos para los cultivos, lo que aumenta la productividad.
Nuevos alimentos
En este frente se están utilizando tecnologías como la impresión 3D para recrear cortes de carne a partir de fuentes veganas. A través del Big Data y la Inteligencia Artificial (IA) se logra secuenciar y producir cultivos de células con la apariencia muscular de la carne o utilizar la fermentación de precisión para la producción de harina a partir de bacterias, creando así alimentos más sostenibles.
Aprovechamiento de los residuos
Una importante área de trabajo es el manejo de los desperdicios. Para esto se está trabajando en el desarrollo de sensores que identifiquen si un producto es apto o no para su consumo, incluso después de la fecha de vencimiento. Por otra parte, se está implementado IA y visión de computadora para identificar qué alimentos se están botando en los restaurantes u otros centros de producción de alimentos para mejorar la gestión de estos, incluso antes de su adquisición.
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Eficiencia de los procesos logísticos
Para esto se han creado nuevos modelos de negocio que eliminan intermediarios o incluso llevan la huerta al mismo lugar de consumo a partir de esquemas de granjas verticales, acuaponía y huertos robotizados y controlados por IA. Otro de los abordajes en este sentido ha sido la implementación de la tecnología Blockchain en la trazabilidad del producto, desde la semilla misma hasta el producto final, garantizando las propiedades y el origen al consumidor y demás actores del proceso. Se evitan fraudes alimentarios o propagación de plagas.
Uno de los retos más grandes para la dinamización de todos estos desarrollos es la replicabilidad, la adaptabilidad y la accesibilidad a estas nuevas tecnologías. Es ahí donde la transformación digital toma relevancia, pues es esta la que juega el rol de dinamizador de la implementación de la tecnología en el sector agrícola, ofreciendo a la sociedad una alternativa que permita acortar las brechas del objetivo de hambre cero.
Como vemos, la Transformación Digital es un fenómeno que ha permeado a los actores de la cadena de abastecimiento y a las distintas etapas de la producción de alimentos, mejorando los procesos, adaptándose a las nuevas necesidades de los consumidores, comprendiendo el contexto, incorporando nuevas tecnologías, agregando valor a los datos y creando nuevos modelos de negocio más sostenibles y rentables; convirtiéndose en una pieza clave para lograr el objetivo como sociedad de hambre cero.
Juan Pablo Sanabria Céspedes
Estudiante de Maestría en Liderazgo en Transformación Digital