Mujeres: las más afectadas por el Cambio Climático
Muy a pesar de que los grandes efectos del cambio climático recaen mucho más sobre las mujeres, el 67 % de las decisiones asociadas al clima y al medioambiente son tomadas por hombres.
Las adversidades del clima se traducen en extensas jornadas que invierten las mujeres en la consecución de agua potable, mayor vulnerabilidad frente a los desastres; así como frente a la obtención de alimentos para la familia, para las que ellas han asumido una mayor responsabilidad por sus hijos cuando hay cosechas perdidas por efectos medioambientales negativos.
Es bajo este contexto en el que se deduce que las consecuencias del calentamiento global sí pasan por ser un asunto de género, por lo que resulta imperativo que el factor femenino tenga peso significativo en las decisiones o gobernanza que trata los asuntos del clima en las organizaciones.
Marcela Ponce Pérez
Esta resultó ser una de las conclusiones más importantes de la charla Desafío global para las juntas directiva: las finanzas del clima, en desarrollo del más reciente Encuentro anual de Mujeres en Juntas Directivas celebrado en pasados días en Medellín, el segundo que se realiza en Colombia y que es organizado por el CESA.
Pese a deficiencias, hay que apostar por ESG
Presidida por Marcela Ponce, líder del programa de Finanzas Climáticas de IFC para Latinoamérica y el Caribe, su conferencia se centró en exponer por qué el género sí entra en la ecuación del cambio climático, por lo que el liderazgo detrás de las decisiones sobre este tema cuenta; así como en resaltar los esfuerzos que deben hacer las empresas en materia de ESG (medioambiente, social y de gobernanza, por su siglas en inglés) desde su gobierno corporativo, independientemente de sus defectos.
En un informe reciente, el semanario británico The Economist hacía alusión a tres lunares de los criterios ESG: una serie vertiginosa de objetivos que no brinda una guía coherente para empresas e inversionistas, falta de claridad en cuanto a los incentivos, y problemas de medición pues los diversos sistemas de puntuación tienen inconsistencias y son fáciles de engañar.
Pero para Marcela Ponce, no obstante, si bien las métricas no son perfectas y hay que hacer ajustes con el pasar del tiempo, con factores ESG en juego las empresas tienen mejor desempeño financiero.
Según Ponce, aunque no hay datos a nivel global y todo está en construcción para la toma de decisiones, hay avances significativos. Y citó como ejemplo para Colombia la reciente expedición de las guías de factores ESG para decisiones de inversión construida en colaboración con la Superintendencia Financiera.
Marcela Ponce afirmó que tres pilares deben marcar hoy la gobernanza de la organizaciones: priorizar el cambio climático, definir una estrategia clara, aún si no resulta tan ambiciosa; y asegurar que existe una acción climática para los próximos años. De hecho, dentro de los planes de la Corporación Financiera Internacional se prevé que el 35% de las inversiones cuenten con un cobeneficio climático.
Los montos -que ha movido la banca- de acceso a financiamiento para empresas dirigidas por mujeres ascienden a USD 3.45 billones.
Relación mujeres y Cambio Climático
Actualmente, en el mundo 17% de ministerios son dirigidos por mujeres, dos de cada 10 están en el parlamento y apenas el 9% son jefas de Estado.
La composición del liderazgo desde las instancias de decisión en materia medioambiental podría ser determinante para el futuro de los países, si se tiene en cuenta el panorama actual de las mujeres.
En efecto, según cifras manejadas por IFC, mujeres y niños recorren en promedio 8 o más horas al día en la consecución de agua potable en regiones con difícil acceso a este recurso. Y si bien Colombia no está calificada como zona de estrés hídrico, ello no significa que sea ajena a momentos de escasez.
Las mujeres son responsables del 60 % de la producción de alimentos en el mundo. Aun así, apenas poseen el 2% de la tierra cultivable en el planeta. Esa relación de menos tierra cultivable frente una mayor carga agrícola para asegurar la alimentación familiar hace que haya efectos multiplicadores negativos: ante climas adversos suceden fracasos en las cosechas y son ellas las que más sienten el impacto.
- «Hay que promover condiciones de igualdad en capacitación sobre temas asociados a tecnología», Nicolás Uribe Rueda, Presidente CCB.
- Impacto desde la diversidad para la construcción de futuro.
- Diversidad y pensamiento no lineal, fórmula para resolver problemas sociales complejos. En los casos de desastres naturales, específicamente tsunamis, el 70 % de personas damnificadas son mujeres por la ausencia de poder de decisión de abandonar sus hogares, donde cuidan a niños y ancianos. Un efecto más de la incidencia de la economía del cuidado en la que siguen sin equipararse las cargas en el ámbito doméstico.
Como lo subrayó también en el encuentro en Medellín Ana Fernanda Maiguashca, presidenta del Consejo Privado de Competitividad, no hay una sola palanca como sociedad como lo es la discusión en el mundo corporativo de la participación de mujeres en juntas. También, entre otras, “una política pública del cuidado que permita que las mujeres tengan la participación laboral que necesitan para el progreso de sus familia y la contribución a toda la economía colombiana”.
Cuatro mujeres o niños, llamó la atención la líder de finanzas del clima de IFC, mueren cada minuto prematuramente a causa de enfermedades producidas por la polución del aire interior, primordialmente del humo generado por cocinar con combustibles sólidos (generadores de ceniza).
Bajo este panorama, revertir el liderazgo que históricamente se ha dado sobre la acción climática y que sean las mujeres las que guíen dichas acciones puede resultar indispensable para la humanidad.
“No es la regulación lo que lo va a cambiar estas circunstancias, sino las prácticas cotidianas de cada persona. Necesitamos de acciones colectivas”, concluyó Marcela Ponce.