La cuota de ellas se incrementa en juntas

Desde el 2019, el Centro de Estudios en Gobierno Corporativo del CESA, CEGC, trabaja intensamente en el programa para mujeres en juntas directivas, tendiente a fortalecer las habilidades de liderazgo femenino en pro de las organizaciones, y los conocimientos sobre gobierno corporativo de las mujeres que ocupan o tienen proyección de alcanzar cargos de decisión en juntas directivas, y de primer y segundo nivel de las organizaciones.

Como consecuencia de dicha labor, el CEGC logró conformar un banco de hojas de vida de mujeres con las más altas competencias para formar parte de estas instancias de gobierno de las empresas.

Dos reconocidas organizaciones, Carvajal Empaques y BBVA, pusieron sus reflectores sobre esta bolsa, de 125 nombres, y apostaron por enriquecer sus juntas directivas con la perspectiva, experiencia y capacidad femenina, y con las que no contaban.

Y si bien aún es distante la paridad de género en las organizaciones; como estas, otras empresas como la Bolsa Mercantil de Colombia, Ecopetrol, Une EPM, entre otras, están aumentando paulatinamente la cuota de mujeres en sus juntas.

En efecto, al mirar la composición de las juntas directivas de emisores de valores u organizaciones que cotizan en bolsa (126), se concluye que mientras hace tres años el porcentaje de mujeres era del 15 %, al cierre de las asambleas del presente 2021 está bordeando el 19 %.

Esta dinámica ha tenido efectos generales en la otra cara de la moneda, pues así mismo se ha reducido la composición de juntas conformadas exclusivamente por hombres. El año pasado eran 48, mientras que ahora son 32 juntas con este patrón.

Con ellas, mejores resultados

María Andrea Trujillo, cofundadora del CEGC y docente investigadora del CESA, es consciente que persiste el llamado ‘techo de cristal’, pues lo ideal es que haya más de tres (mujeres en juntas), “pero cada puesto ganado es un logro”, expresó al diario económico Portafolio en un reciente informe.

Esto es importante porque, como ya lo han reiterado varios estudios, una gobernanza con mayor participación de mujeres tiene positivas implicaciones en rentabilidad para la empresa, para la consecución de más fuentes de financiación, y transmite mayor transparencia, matriz reputacional y, por ende, de mayor atractivo para el inversionista moderno, hoy seducido por esta clase de componentes por encima exclusivamente del de las utilidades de la empresa.

“No se trata de más puestos para las mismas mujeres, sino de más oportunidades para ellas. El objetivo es preparar a las mujeres para lograr un pool de talento más amplio y así equilibrar el camino para todas las que se están formando”, expresó María Andrea Trujillo para el medio.

Consulte el reporte del CEGC sobre la evolución de la participación de mujeres en juntas en lo corrido del año, y el informe del Diario Portafolio, AQUÍ.