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La apuesta formativa de posgrados del CESA

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23 Mar 2021

To be, or not to be, that is the question”, es la primera frase que recita el personaje de Hamlet en la obra escrita por el dramaturgo inglés William Shakespeare, una referencia universal frente a las tensiones que se producen entre la voluntad y la realidad. Pero, ¿qué tiene que ver esto con el liderazgo y la formación en posgrados?

El tiempo actual nos enseñó que el mundo se encuentra en constante cambio. Además de apuntar a la formación en tendencias y conceptos de vanguardia en ámbitos del conocimiento, es necesario que este camino se acompañe con el de la transformación personal hacia el ser.

Que rete a los individuos a encontrar un liderazgo efectivo que haga frente a la incertidumbre y al caos, que sea capaz de enfrentar los cambios, fortalecer la capacidad de inspirar a otros y -sobre todo- que lidere desde el corazón.

Adaptación y visión prospectiva

Así lo demuestra el Informe de Liderazgo 360 realizado por el Centro de Liderazgo del CESA en el año 2019, en el que participaron más de 100 gerentes de grandes compañías.

Una de las grandes conclusiones es sobre la necesidad de formar en liderazgo, en donde sea característica la capacidad de adaptarse y de anticipar los tiempos, junto a la habilidad de reunir, interpretar y formular estrategias basadas en datos.

También se resalta la necesidad emergente de líderes que piensen en el impacto social de su hacer en la empresa y de formar de manera adecuada la fuerza de trabajo. Lo anterior, desde el fortalecimiento de un ‘mix’ sofisticado de habilidades o, mejor aún, de inteligencias.

Adicionalmente, el 98% de los gerentes participantes en el Informe de liderazgo 360 considera que desde su cargo necesitan tener la capacidad de transformarse a sí mismos y a las organizaciones.

Tal como lo refiere el mismo informe, citando a Steven Cohen, la gerencia corresponde a la eficiencia que tenemos para subir la escalera del éxito, mientras que el liderazgo determina si la escalera se apoya contra la pared correcta.

Liderazgo y educación, pilares

La consolidación del CESA como una de las principales escuelas de negocios del país tiene como base el liderazgo y la educación. En palabras del rector, Henry Bradford Sicard, “dos factores claves que le permiten a un emprendedor triunfar y a una nación progresar. Sin duda, dos puntos a tener en cuenta para que Colombia avance hacia el desarrollo y el crecimiento”.

Ese es justamente el propósito de la Escuela de Liderazgo de Posgrados del CESA. Propicia espacios de formación para que los estudiantes descubran su visión y puedan definir un propósito claro, y desarrollen herramientas y habilidades que les permitan adaptarse más a los cambios e influir a través de sus destrezas en las organizaciones de las que hacen parte.

De esta forma, los estudiantes de posgrados se apropian de una valiosa capacidad de auto-observación que, basada en el desarrollo de un pensamiento sistémico, logran la transmisión de prácticas éticas, visionarias, social y ambientalmente sostenibles, y que en el largo plazo garanticen transformaciones favorables de los sistemas.

“Es una propuesta de cambio de mentalidad y perspectivas, para mentes capaces de crear futuro, no de esperarlo”, explica el Vicerrector de Gestión Académica, Juan Carlos Aponte.

El liderazgo que la sociedad necesita

Colombia necesita líderes capaces de aumentar su autoconfianza para ayudar a crecer a otros y así juntos asumir riesgos para emprender nuevos proyectos e ideas creativas que generen progreso y desarrollo. Un espacio donde se pueda desarrollar el liderazgo con otros y a través de otros.

De esta forma, se logran dos objetivos. Por un lado, se aumenta la capacidad adaptativa para enfrentar los desafíos de evolución, adicionales a los desafíos técnicos y de conocimiento especializado que brinda un programa de especialización o maestría.

Por otra parte, basados en estrategias innovadoras de networking, se define un plan de desarrollo a mediano plazo que se construye de la mano de facilitadores y coaches profesionales apasionados por acompañar el desarrollo de otros y la transformación de las dinámicas de relacionamiento como seres humanos.

Finalmente, “ser o sí ser, ese es el talento” que los líderes del país y el mundo necesitan. Para que se vuelquen desde su SER a recobrar la confianza en los mercados, a contribuir en la reactivación de la economía, a reflexionar sobre el cuidado del medioambiente. A pensar desde la ética las decisiones que impactan al país, a socializar las grandes ideas de emprendimiento que transformen las realidades, pero -sobre todo- que impulsen desde la educación y el liderazgo los retos que la sociedad espera del sector empresarial.