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Las competencias gerenciales a afinar para ir un paso más allá

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04 Jun 2020

Por: Gloria Pazmín*

En este siglo, más que en los anteriores, se ha comprobado, gracias a diferentes investigaciones, que las competencias blandas o personales son la clave fundamental para alcanzar metas individuales, organizacionales y ser felices en la vida.

Estas competencias nos hacen únicos como personas y como profesionales, están en relación con las actitudes y aptitudes, y no caducan. Son útiles en el contexto laboral actual y lo serán en diferentes contextos en años venideros.

Investigaciones desarrolladas por la Universidad de Harvard, la Fundación Carnegie y el centro de investigación de Stanford han concluído que “el 85% del éxito en el trabajo proviene de tener destrezas blandas (…) y solo el 15% del éxito laboral proviene de habilidades y conocimientos técnicos” (National Soft Skills Association, 2016).

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Otros estudios similares realizados por investigadores como Daniel Goleman, Peter Drucker y Humberto Maturana también han validado la importancia de las competencias blandas.

Competencias que debe tener todo gerente

Estudios presentados por Infoempleo Adecco, apoyados en cuestionarios presentados a diferentes sectores laborales en España, y un informe elaborado por Linkedln realizado con directores de Recursos Humanos de E.E.U.U. (2018), destacan las competencias blandas más demandadas por los departamentos de Recursos Humanos para contratación de personal.

Dentro de ellas figuran la inteligencia emocional, la ética, los valores, la capacidad de aprender a lo largo de la vida, el trabajo en equipo, la comunicación efectiva, la gestión adecuada del tiempo, el pensamiento crítico, la puntualidad, el liderazgo, la creatividad, la planeación y organización, la sociabilidad, la capacidad de negociación y de resolución de conflictos, entre otras, en procura de mayor calidad de vida y alta productividad laboral. Son las competencias que debe tener todo gerente.

La habilidad de comunicarse de manera efectiva, con un estilo asertivo, fue definida desde la década del 40 por Andrew Salter, quien consideraba este estilo como la expresión de los derechos y sentimientos personales.

A partir de estos estudios, numerosos lingüistas y psicólogos han trabajado en función de que todas las personas pueden aprender a comunicarse de manera asertiva; presentando sus ideas, sentimientos, deseos y necesidades de forma directa, clara, precisa, confiada, honesta, respetuosa y empática  para lograr ser escuchados, inspirar a otros, recibir respeto, apoyo y reconocimiento.

Esto favorece las relaciones interpersonales, la resolución de problemas y conflictos de forma constructiva, tanto en la vida personal y familiar como en el ambiente laboral.

El tiempo, un asunto para gestionar con efectividad

Aprender a gestionar el tiempo es muy valioso en nuestra vida y determina el que la podamos vivir de la mejor manera posible y que en realidad la disfrutemos.

Stephen Covey, autor de Los 7 hábitos de las personas altamente efectivas, propone que la gestión del tiempo es una verdadera filosofía de vida.

Ofrece utilizar de manera diaria la matriz de cuatro cuadrantes, donde definamos un orden de prioridades y distingamos lo urgente y lo importante, dejándonos guiar más por una brújula que nos señale un rumbo definido y un propósito claro, y nos lleve más allá de organizar tareas y desarrollar actividades al ritmo de un reloj.

Brian Tracy, experto canadiense en desarrollo del potencial humano y la eficacia personal, nos dice que nunca hay tiempo para hacerlo todo, pero siempre hay suficiente para hacer lo más importante tanto en lo personal como en lo laboral.

Prepararse para conversaciones difíciles

Los seres humanos debemos estar preparados para evitar o afrontar conflictos de la mejor manera posible, en los diferentes ambientes en los cuales nos movemos en el día a día, buscando llegar a acuerdos favorables para todos. Llegar a un gana-gana.

Uno de los métodos más usados frente al conflicto, es el de la negociación. El modelo Harvard de Negociación por Principios o Negociación Integrativa o de estrategias colaborativas, propuesto por William Ury, Robert Fischer y Bruce Patton (1.980), es uno de los más utilizados.

Este método permite centrarse en los intereses de las partes presentes, separar las personas de los problemas y presentar opciones de mutuo beneficio, utilizando comunicación efectiva, criterios objetivos y de legitimidad que busquen mantener las mejores relaciones a largo plazo.

Nos guste o no, todos somos negociadores en algún momento de nuestras vidas y cada vez hay más ocasiones que requieren una negociación frente a los conflictos.

Ya sea en los negocios, el campo laboral o la familia, llegamos a la mayoría de las decisiones a través de la negociación y estamos llamados a desarrollar estas habilidades buscando alcanzar los mejores resultados.

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Los sombreros de la creatividad

El pensamiento divergente o lateral es el método de pensamiento que el cerebro utiliza para generar ideas creativas, representar todos esos caminos alternativos que, en lo personal, no estamos acostumbrados a usar.

Este sistema de pensamiento lateral fue definido por Edward de Bono (1967 Universidad de Oxford) para resolver de manera creativa los problemas con técnicas asociadas a los llamados 6 sombreros para pensar, a las pausas creativas, al abanico de conceptos, y llegar así a la innovación.

Esta debe ser entendida como el arte de convertir las ideas en productos, procesos y servicios nuevos o mejorados, que se reconozcan y valoren en los ambientes laborales, y nos permitan lograr una cadena de valor diferenciadora y de alta competitividad, en un mundo globalizado y cada vez más cambiante.

Un espacio para formarse en las más trascendentales competencias gerenciales, AQUÍ.

*MA Psicología Clínica

Docente Formación Ejecutiva CESA