Comunicación técnica y significativa, desafío en el ejercicio del liderazgo
28 Jul 2023
Sobre la profesionalización de las mujeres en temas de gobernanza empresarial así como de aquellos factores de liderazgo que resultan incidiendo en que ellas puedan alcanzar más posiciones de dirección -que se traduce en ejercicio de roles en instancias de decisión- se habló en un panel en desarrollo de las promociones 12 y 13 del Programa de Liderazgo de Mujeres en Juntas Directivas del CESA.
Moderado por Alexander Guzmán y María Andrea Trujillo, codirectores del Centro de Excelencia en Gobierno Corporativo del CESA, la rectora de la institución, Emilia Restrepo, el CEO de Allianz, David Colmenares, y Paula Acosta, hasta hace unos días presidenta de Acemi, reflexionaron en torno al liderazgo para enfrentar desafíos, entre estos los que giran en torno a la equidad, la diversidad y la inclusión.
“No hay que buscar mujeres sino talento, porque la realidad es que esta búsqueda en lo que termina es encontrar mucha mujeres con enormes capacidades”, dijo Paula Acosta, la exCEO del gremio que alberga y representa a las principales EPS del país.
Noticias CESA habló con ella sobre el liderazgo, lo que transforma la labor en un propósito y la igualdad de oportunidades.
Usted estuvo al frente de un gremio con retos mayúsculos no solo porque se habla de la salud, sino porque lo hizo en época de plena reforma. En esas condiciones, ¿la gestión debe ser más un propósito de servicio o un destacado trabajo de proteger intereses gremiales?
Las circunstancias y las discusiones que se dieron en el sector salud durante este último año y medio (tiempo que estuvo Paula Acosta frente a Acemi) se han enmarcado en cómo es el funcionamiento del sistema. Y en esa discusión, más que hacer una representación gremial de unos intereses particulares de unos afiliados, esta fue avanzando hacia nuestra labor como institución que busca defender un bien público, que es el aseguramiento. Un poco todas las crisis traen oportunidades, y naturalmente esta no iba a ser la excepción. Y la gran oportunidad que trajo este gran cuestionamiento de cómo funciona todo el sistema de salud es irse a lo realmente importante y a la esencia, y esa esencia se convirtió, más que en un trabajo de representación de unos intereses particulares, en un trabajo que es una causa de país, que es proteger avances, proteger instituciones, generar mecanismos para que todos esos esfuerzos y recursos que se ha gastado Colombia en generar un sistema de salud, que tiene muchos retos y a la vez muchos beneficios, pueda seguir evolucionando.
En posiciones de liderazgo se está coexistiendo, muy a menudo, con distintos grupos de interés. Y en el ejercicio de esa interacción, ¿cómo generar mensajes que no pierdan su componente técnico, pero que a la vez sean significativos?
Lo primero que hay que hacer es entender las preocupaciones de cada uno de los grupos de interés; y de acuerdo a cuál es ese interés, cuál es esa preocupación del grupo de interés, aportar el componente técnico. Y no necesariamente al revés que es en lo que muchos técnicos podemos caer, que es tratar de mantener nuestro mensaje técnico independientemente de cuál es la audiencia. Tratar de generar esa conexión de cuál es esa preocupación de fondo permite que la técnica aporte al debate, y no al revés.
En su intervención hizo alusión a los referentes. ¿Qué implica contar con referentes y el hacerlo hacia dónde nos lleva?
Contar con referentes, y en este contexto particular de liderazgo femenino, nos permite romper barreras mentales, de qué es posible y qué es aceptable; que está bien. No todas las personas se van a atrever a ser disruptivas ni tienen sí o sí por qué serlo, y generar referentes de liderazgo femenino diversos permite una libertad para las mujeres que están accediendo a esos roles, de poder tener unas mayores opciones de cómo ejercer ese liderazgo.
¿Qué tipo de liderazgo se necesita para apalancar mayores oportunidades?
Lo que uno quiere es que haya oportunidades para todas las personas, pero que esas oportunidades sean distribuidas de forma más equitativa. En esta tarea en la que estamos de generar una conciencia en torno a la importancia del liderazgo femenino, uno no puede garantizar resultados. Pero uno lo que sí puede es propiciar mejores condiciones para que esos resultados se den de forma natural. Y nuevamente, tener referentes, tener información, que es parte de lo que hace este programa de forma tan importante de cruzar esa oferta con esa demanda de perfiles de liderazgo en juntas directivas, hace que esas oportunidades estén mucho más al alcance de un grupo particular que ha estado, por muchas razones, relegado de puestos de dirección, como las mujeres en este caso.
¿Cuál es la mayor responsabilidad existente para la configuración de factores de equidad?
Creo que el valor de fondo que estamos acá promoviendo es el de la diversidad. Hay un tipo de diversidad particular que es en género, pero hay muchas formas de diversidad entre edades, entre representación de grupos étnicos, sociales. Si hay un grupo que ha sido discriminado históricamente, cuando tiene la oportunidad de hacerlo, lo tiene que hacer no solo para sí mismo, sino para otros. Y creo que ese chip de la diversidad es fundamental. Estamos empezando por el tema de equidad de género, pero eso es solamente el comienzo de un valor que como sociedad se está gestando y se está optando cada vez más que es el de la diversidad.